Decir "The Everly Brothers" es decir pioneros. Pioneros de casi todo. Ahí estuvieron en la primera vanguardia de esa arma suya inspirada en el country rock, pero también del pop, de las baladas, de las melodías más tiernas, de los trabalenguas cantados ("Be-Bop-A-Lula"), y sobre todo, en fin, de crear una pose escénica que aún sigue vigente. Es más, está de moda total entre las nuevas hornadas de un determinado círculo de indies (quede claro que es un sector determinado). Y antes, en sus orígenes, en su arco de influencia, entre finales de los cincuenta y los sesenta, "mamaron" de su sonido "Simon & Garfunkel", Neil Diamond (en ambos casos con toda una factura de éxitos propios a lo largo de su carrera) y hasta los mismísimos "The Beatles".
De su vida y obra, de la vida y obra de Phil y Don ("The Everly Brothers"), da fe un espléndido documental ya estrenado en la BBC donde se pone de manifiesta el gran momento del dúo, justamente en esos años de los pioneros de los años cincuenta y sesenta. El documental se edita ahora con entrevistas y un DVD con extras con una serie de actuaciones no vistas de la televisión australiana de entre 1968 y 1971 donde aparece una remesa de canciones que distinguen la carrera del grupo, piezas como "By bye love", tan versionada con el paso de los años. Pieza escrita por Felice y Bodleaux Bryan, que son parte esencial de la carrera del dúo en la primera época y también protagonistas de este documental.
Bien, como de un documental lo interesante es verlo, sirva de disculpa para hacer una lista de reproducción con canciones de los "Everly Brothers": léase (y escúchese) "Wake up little Susie", "All I have is dream", "Cathy's clown" y "Crying in the rain", que, por cierto, aparecen en este documental en versiones acústicas de Jake Bugg. Además de "Walk right back", "All I have to do is dream" (quién no tiró "los tejos" alguna vez a uno o a una bajo su tierna melodía), "So sad" (to watch good love go bad), "Lucille" o "Bird dog". Una lista muy pionera.
