Y colorín colorado, "Star Wars" ha terminado. O al menos la saga principal cinematográfica que narra las andanzas, idas y venidas de la familia Skywalker por aquella galaxia "muy, muy lejana". El final ha sido difícil de digerir, eso es así. La última trilogía, compuesta por los episodios VII, VIII y IX, ha generado un serio rechazo tanto en un público veterano, que quedó sorprendido cuando escuchó por primera vez que Darth Vader era el padre de Skywalker, como en la nueva generación que se enganchó a una franquicia inigualable con las precuelas de George Lucas en los inicios del siglo XXI.
Las tres últimas películas, dirigidas bajo la batuta de J. J. Abrams, salvo el desechable Episodio VIII, de Rian Johnson, que de momento ha recibido el título de "peor película de 'Star Wars'", van de más a menos. No obstante, el "Episodio IX: El ascenso de Skywalker", ha conseguido dividir a los fans entre aquellos que detestan el resultado del filme y los que acudieron al cine con las expectativas tan bajas que el título postrero les ha parecido de los más entretenido.
La conclusión de la saga es mucho más de lo que parece. Entre su metraje se esconden varios secretos que se muestran de manera sutil y de los que solo se han dado cuenta los seguidores más expertos de "Star Wars". El Lado Oscuro está muy presente en esta aventura y no solo por la presencia del malvado Emperador Palpatine, convertido en el oscuro abuelo de Rey ( Daisy Ridley). A lo largo de "El ascenso de Skywalker" se revelan varios personajes sith que han entrado a formar parte del canon oficial cinematográfico de la saga, pues hasta el momento solo estaban presentes en videojuegos o en los libros que trataron de expandir el universo de "La Guerra de las Galaxias".
La más comentada ha sido la de Darth Revan, uno de los poderosos sith de la Antigua República, cuya presencia viene a partir de la denominada "Tercera legión de Revan", una unidad militar de la Primera Orden formada por soldados sensibles al Lado Oscuro conocidos como "Sith Troopers". Además, de esta manera también se ha "canonizado" a los señores sith Andeddu, Tanis, Tenebrous, Phobos y Desolous, hasta el momento solo presentes en los libros.
Por último, este filme iba a contar con un villano muy distinto. Se trata de Tor Valum, un grotesco sith con aspecto de araña que fue maestro del propio Palpatine. Este monstruo, que surgía en un lago sobre la cabeza de un bebé elfo gigante, iba a finalizar el entrenamiento de Kylo Ren ( Adam Driver). Una idea muy interesante que al final Disney y J. J. Abrams sorprendentemente desecharon.
