Adiós a las gafas de ver para conducir: esta es la polémica prohibición de la DGT y que podría salirte cara

Si eres de las personas que necesitan gafas para conducir, debes estar al tanto de esta restricción de la DGT que muy pocos conocen.

Los problemas de visión acompañan a un gran sector de la población española; si somos concretos y nos fijamos en las estadísticas, son más de la mitad de la población: según la DGT, casi el 80% de la población, según el informe “La Visión en España 2020”.

De todos ellos, habrá quienes usen como medida las lentes, y quienes prefieran las lentillas. No obstante, también existe un porcentaje que, en lugar de apostar por esta solución tan cara, prefieren usar soluciones a corto plazo como las gafas para la presbicia que se venden en la farmacia.

El Colegio de Ópticos y Optometristas lanzan un aviso al respecto y aclaran el motivo: "Estas lentes son básicamente lupas montadas en una estructura de gafas, y su diseño no cumple con los estándares ópticos necesarios para una visión adecuada no solo al volante". 

¿Por qué no se recomiendan?

El motivo es sencillo: "Se venden con una graduación predeterminada que puede no coincidir con las necesidades visuales individuales de cada conductor, lo que puede provocar una visión distorsionada y aumentar el riesgo de accidentes".

Tal y como informa la DGT, los datos sobre los problemas de visión en España son los siguientes: los principales trastornos son presbicia (42%), miopía (39%), astigmatismo (39%) e hipermetropía (18%).

Prohibiciones

A pesar de que las gafas compradas de farmacia no estén prohibidas, sí que lo están las que podrían poner en peligro al conductor, concretamente las de filtro 4. Esta categoría hace que absorban hasta el 98% de la luz solar y, por lo tanto, sean demasiado oscuras. Estas gafas son las que se usan para alta montaña y están prohibidas por sus características para conducir.

No obstante, debes saber que por la noche casi todas las gafas de sol están prohibidas debido a que pueden dificultar demasiado la visibilidad y, por lo tanto, ser menos consciente de los peligros de la carretera.