Langreo, L. M. D.

El 7% de los conductores sometidos a controles de consumo de droga en Langreo dieron positivo. Hasta el momento, la campaña que realiza la Policía Local, enmarcada dentro de un programa piloto sobre la influencia de las drogas y los fármacos en la seguridad vial, se ha compuesto de un total de 72 test, de los cuales cinco han dado resultado positivo por consumo de sustancias ilegales. En estos casos, la Policía aplica la misma legislación que para los controles de alcoholemia: su cumplimiento es obligatorio y dar positivo acarrea una sanción económica, la pérdida de puntos en el carné de conducir o la privación de este permiso y, en los casos más extremos, petición de cárcel por un delito de tráfico.

Los resultados de los controles de droga llevados a cabo en Langreo los ofreció el pasado viernes el Inspector subjefe de la Policía Local de Langreo, Jesús Ramos, que participó en la V Jornada Técnica de Educación Vial del Principado de Asturias, que se desarrolló en La Felguera. El policía calificó los resultados como «preocupantes», y apuntó que en las primeras semanas «fue aún peor» porque los cinco positivos se registraron «en los primeros 36 controles» que se realizaron. Ramos indicó que el número de test puede parecer bajo, pero explicó que se trata de un tipo de análisis «mucho más complejo» que el de los controles de alcoholemia. «En un día de campaña contra el alcohol pueden hacerse decenas de controles. En este caso no puede ser así, porque los controles pueden durar hasta 40 minutos», apuntó el subjefe de la Policía Local.

A nivel estatal, este programa piloto Druid (Driving under the influence of drugs, alcohol and medicine) se está desarrollando en 32 municipios, de los cuales Langreo es el único asturiano. En total se prevén realizar «entre 3.000 y 4.000 test». Uno de sus principales objetivos es optimizar el sistema de detección del consumo de drogas entre los conductores, haciéndolo más rápido y fiable. En el desarrollo de este programa participan dos universidades, la de Valladolid y la de Santiago de Compostela. La primera estudia los efectos de las drogas y los fármacos al volante, clasificándolos y estructurándolos en función de su influencia en la capacidad de conducción. La segunda analiza las muestras remitidas por las policías que participan en el plan Druid para contrastar las pruebas realizadas.

Los controles de detección de drogas constan de dos partes, uno preliminar y más inmediato, que consiste en utilizar un bastoncillo con algodón que en contacto con la saliva determina en unos cinco minutos si el conductor ha estado en contacto con drogas. La muestra de saliva del segundo control se envía al laboratorio de Santiago, donde se analizan los resultados obtenidos y se comprueba la fiabilidad del test «rápido».

Langreo

La Policía Local de Langreo llevó a cabo un total de 72 test para detectar el consumo de droga o fármacos entre los conductores. Cinco de los controles, un 7% del total, arrojaron un resultado positivo por el consumo de sustancias ilegales.

Programa Druid

Los controles realizados en Langreo se enmarcan dentro del programa Druid, un plan piloto a nivel nacional financiado con fondos europeos. En España participan un total de 32 municipios y se espera realizar entre 3.000 y 4.000 pruebas de este tipo. Langreo es el único concejo asturiano que participa en el proyecto.

Las pruebas a realizar

Es un test más complejo que el de alcoholemia. El conductor debe tener en contacto con su saliva un bastoncillo con algodón durante unos cinco minutos. Este bastoncillo se introduce en un aparato que determina qué sustancias se han tomado. El control tiene una segunda parte, que es recoger otro bastoncillo con muestra de saliva y remitirla la Universidad de Santiago, que verifica el resultado.