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Crisis del coronavirus

La Universidad diseña un "circuito" para ir por la derecha en pasillos y escaleras

l La vuelta de científicos y administrativos será "paulatina" y no total l La institución no dio de baja el servicio de limpieza durante la crisis

Susana Yagüe e Ismael Fernández, ayer, desinfectando el edificio histórico de la Universidad de Oviedo. MIKI LÓPEZ

La vuelta a la Universidad de Oviedo de científicos y administrativos se hará de forma "paulatina" entre esta semana y la que viene, y primando el teletrabajo. La fase 1 del plan de desescalada entró ayer en la institución académica sin provocar cambios sustanciales: no hubo apenas actividad presencial y el servicio de limpieza, que no se dio de baja durante la pandemia, funcionó como en días anteriores. La gerencia se volcará esta semana en dotar a los centros de equipos de protección y en señalizar cómo hay que circular por los edificios para evitar el contacto físico. Habrá cartelería y cintas que indiquen, a modo de circuito, que hay que caminar por la derecha tanto en pasillos como en escaleras y guardar siempre dos metros de distancia. "Vamos a ir preparando el terreno para que a partir de la siguiente semana ya pueda hacerse una incorporación más numerosa", explica la gerente, Ana Caro.

Según el plan de desescalada del Gobierno, a partir de ayer las universidades podían abrir para desinfectar y hacer tareas administrativas. Sin embargo, la Universidad de Oviedo no dio de baja su servicio externo de limpieza, que trabajó con normalidad durante las primeras semanas del estado de alarma y con más intensidad desde "hace veinte días".

"Durante las dos últimas semanas se ha hecho una limpieza más exhaustiva y continua de puertas, ventanas, pasamanos, equipos informáticos...", detalla Ana Caro. El equipo de Santiago García Granda ultima un protocolo específico de prevención de riesgos laborales y salud con el objetivo de "proteger al personal en el acceso a los centros". El documento concreta las medidas de seguridad que habrá que cumplir en aulas, laboratorios, bibliotecas y áreas de atención al público.

La EBAU, que se hará de forma presencial del 30 de junio al 2 de julio en primera convocatoria, contará con un protocolo propio, para el cual ya se ha creado un grupo de trabajo formado por la Universidad, las consejerías de Educación y Sanidad y la Delegación del Gobierno. En los próximos días, advierte Ana Caro, "no se incorporará todo el personal, sino que se continuará con el teletrabajo en la medida en que se pueda, para evitar aglomeraciones, salvaguardar a las personas vulnerables y garantizar la conciliación familiar y laboral".

Por esas mismas razones la reapertura de los laboratorios se hará a paso lento. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, la vuelta será voluntaria, solo si es necesaria, y habrá turnos o se escalonarán las horas de entrada y de salida.

Los investigadores todavía necesitaban ayer -y se prevé que a lo largo de esta semana- una autorización de la gerente, proporcionada por la Delegación del Gobierno, para acceder a las instalaciones. En este sentido, y a pesar del malestar de algunos investigadores por el largo parón, Ana Caro asegura que la Universidad fue flexible para permitir experimentos cuya no realización pusiesen en peligro proyectos, e incluso aprobó "recabar muestras en el monte". De igual forma, la actividad administrativa "apenas paró".

Para una reincorporación inicial, la institución académica ha comprado 20.000 mascarillas quirúrgicas y 5.200 de FFP2, 1.200 litros de gel desinfectante, 700 pantallas faciales y 165 mamparas -para colocar, por ejemplo, en la atención al público-. Ayer, Asturiana de Zinc donó 15.000 mascarillas FFP2. "La suerte", expresa Ana Caro, es que en los laboratorios "ya hay medidas de protección, por lo que solo habrá que reforzarlas". A ello también hace referencia Ángel Martínez Nistal, director de los servicios científico-técnicos de la Universidad, que pone como ejemplo el bioterio, que no cerró durante la pandemia, donde ya existen unas medidas de seguridad muy estrictas. Nistal dice que su área funcionará a partir de ahora "por cita previa", pues sus equipos son utilizados por un gran número de investigadores. "Les pediremos que antes de ir contacten con nosotros por correo electrónico, la entrega de muestras nos la harán con el menor contacto físico posible y los resultados los entregaremos por videoconferencia", agrega. Sus técnicos retornarán la semana que viene, una vez que la Universidad reparta el material sanitario necesario y señalice los flujos de circulación.

Por otro lado, ante el inicio mañana de la evaluación online, el Rectorado aclaró que los exámenes deberán ser grabados "si se celebran ante un tribunal compuesto por menos de tres profesores", mientras que en los escritos, "la regla, salvo que concurran causas excepcionales, ha de ser la no grabación". La secretaría general publicó la semana pasada unas instrucciones en las que avisaba que negarse a ser vigilado durante la prueba mediante una webcam contará como "no presentado".

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