Los brotes de covid-19 en Asturias están perdiendo fuerza. Al menos, de forma momentánea. Y ese hueco están ocupándolo los contagios de origen desconocido y los surgidos más allá de las fronteras del Principado. Así lo pone de relieve la evolución de los datos facilitados día a día por la Consejería de Salud, según los cuales las fuentes de contagio de mayor envergadura surgidas en las últimas semanas dan muestras de agotamiento. Las autoridades sanitarias de la región subrayan que esta tendencia aún debe ser considerada "provisional" y agregan que todavía están en marcha llamamientos a los clientes de los establecimientos afectados para que se sometan a pruebas diagnósticas PCR.
El primer brote altamente significativo de Asturias se registró en una cervecería de La Corredoria (Oviedo) y tuvo su origen el pasado 24 de julio. Desde ese día, y hasta ayer, en la región se han contabilizado 425 casos de infección por coronavirus (sumando todos los casos: los derivados de brotes y los restantes). En ese mismo periodo se han llevado a cabo en los laboratorios hospitalarios 45.855 pruebas PCR. Esto significa que la tasa global de positivos en esos análisis ha sido inferior al 1 por ciento. En concreto, del 0,92 por ciento.
Los brotes más numerosos han alcanzado hasta la fecha cifras máximas de 32, 26 y 18 casos, respectivamente. La más elevada (32) corresponde a un pub gijonés, donde los primeros casos se declararon el 31 de julio; la segunda (26), a un bar y una escuela de surf de Llanes, cuyos primeros diagnósticos se produjeron el pasado día 4; y la tercera (18), a un bar de Cangas del Narcea, cuyo brote es una escisión del localizado en Llanes. Los últimos casos surgidos de estas tres fuentes datan de finales de la semana pasada.
Si todo avanza según lo previsto, los laboratorios de Asturias alcanzarán hoy las 200.000 pruebas PCR, una cifra muy elevada a la que se atribuye una parte relevante del éxito de la lucha contra el coronavirus en la región.
De otro lado, la Dirección General de Salud Pública ha decidido reforzar su estructura anticovid con la incorporación de la doctora María José Villanueva Ordóñez, especialista en medicina de emergencias. A lo largo de su trayectoria, ha sido médica de uvi móvil, directora médica del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres y jefa de la unidad de coordinación de atención a las urgencias del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Este currículum la convierte en una eficiente conocedora de los entresijos del sistema sanitario, requisito imprescindible para que la organización gane en cohesión y coordinación en esta etapa desafíos acuciantes.
En relación al Hospital Grande Covián, de Arriondas, las autoridades han determinado que no retomará su actividad hasta que esté "garantizada, ante todo, la seguridad de los pacientes", después de que se detectaran dos casos en sendas trabajadoras -una auxiliar de enfermería y una ginecóloga- el pasado fin de semana. El gerente del área sanitaria VI, José Manuel Llera, puntualizó que, por el momento, las más de 400 pruebas PCR realizadas al personal de plantilla, a los 48 pacientes ingresados y a 17 contactos estrechos de las trabajadoras contagiadas han resultado negativas. Llera destacó que, "desde el principio, se ha realizado en tiempo y forma el estudio de contactos por salud laboral" y también se activó "el correspondiente protocolo". Por ahora, el centro comarcal únicamente mantiene la atención urgente y la actividad programada no demorable, "tanto en consultas quirúrgicas como en pruebas diagnósticas".
Entre tanto, el oriente de la región sigue sumando cierres en sus negocios hosteleros. Ayer, un nuevo establecimiento de Ribadesella, Casa Basilio, decidió cesar en su actividad al público "ante un posible caso" en el equipo de trabajadores que, de confirmarse, sería el noveno detectado en el concejo riosellano. Desde el restaurante han anunciado que mantendrán el cierre "unos días hasta tener la certeza de estar libres de virus". Lo mismo ha sucedido con Foodie-Boulevard, un bar de tapas emplazado en Piedras Blancas (Castrillón) que ha decidido cerrar durante diez días tras dar positivo uno de sus empleados. También ha anunciado la suspensión de sus actividades hasta el próximo día 30 el centro de interpretación de la Sierra del Sueve. Uno de los monitores es un contacto estrecho de un positivo ajeno a su trabajo y guardará cuarentena hasta garantizar el nulo riesgo de contagio.
Por otro lado, a los cinco tripulantes del Buque Hellen Anna, atracado en Gijón, se les repitió la prueba PCR el pasado domingo y volvieron a dar negativo. Su compañero enfermo sigue confinado y en mejoría, y el barco prosigue su cuarentena con arreglo a los protocolos de Sanidad Exterior.
