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"Las inspecciones en los geriátricos son para prestarles el auxilio necesario", asegura el Principado

Tres fallecidos más en Grado elevan a catorce las víctimas mortales en residencias, y ya son veinte centros los que registran positivos

Brigada de la plantilla de Tragsa en labores de desinfección de la residencia Clara Ferrer, en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

La directora general de Gestión de Derechos Sociales, Paula Álvarez, remarcó esta mañana que "todas las labores de inspección se están enfocando a apoyar a los centros en estos momentos y a poder prestarles el auxilio necesario". El Principado ha iniciado inspecciones en geriátricos para comprobar que se cumple la normativa y que los datos que se trasladan a la Administración regional se corresponden con la situación real que se vive en los centros. Álvarez remarcó todos los centros de mayores y residencias deben estar localizables y dispuestos por si hay que resolver alguna emergencia.

Los últimos datos facilitados por la Consejería de Derechos Sociales revelan que se ha elevado a 20 el número de geriátricos con contagios, al sumarse a la lista uno público y cinco privados. Las víctimas mortales también se han incrementado con tres fallecidos más en la residencia de Grado, con lo que ya suman 14 en total, mientras que los positivos asciende a un total de 177 entre residentes y profesionales, 13 más que el jueves.

Uno de los centros por los que se han iniciado las inspecciones, según fuentes del Principado, es el de Nuestra Señora de Covadonga, en Pola de Siero, entre las consejerías de Salud y la de Derechos Sociales. Desde la dirección de la residencia aseguraron ayer que "no se ha realizado ninguna prueba de coronavirus a los pacientes", ya que "ninguno tiene síntomas". Todo después de que miembros del personal relataran a este periódico que seis personas permanecían aisladas del resto y no se les daban explicaciones.

La residencia insistió en que no hay ningún caso y afirmaron que siempre se han tomado medidas de seguridad, algo con lo que no están de acuerdo los trabajadores que denunciaron la situación. Asimismo, la dirección del centro defendió que los pacientes no permanecen en aislamiento, sino que están en la habitación "por precaución, al tener otras dolencias que pueden mermar su sistema inmunitario".

Sobre la ausencia de la enfermera en los últimos días -algo más de una semana- lo que causó preocupación entre la plantilla, los responsables de la residencia explicaron que "tuvo fiebre, fue al centro de salud a hacerse la prueba y, aunque dio negativo, le dijimos que se quedara unos días en casa y descansara, por precaución".

Por último, la gerencia lanzó un mensaje de tranquilidad a los familiares. "Sentimos el dolor que les ha causado esta situación. A día de hoy, gracias a Dios, no hay ninguna persona infectada".

El Principado continúa con el plan de desinfección e higienización de las residencias de mayores gestionadas por Establecimientos Residenciales de Ancianos (ERA). Tras la de Grado, Palacio de El Villar, Santa Teresa y el Naranco, ayer los trabadores de Tragsa iniciaron las labores en Clara Ferrer, de Gijón.

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