San Martín de Oscos,

T. CASCUDO

El palacio de Mon podrá ser visitado este verano. Y no será una visita sólo al exterior, como venía ocurriendo en los últimos años, sino que por primera vez en la historia el interior de este tesoro arquitectónico se abrirá al turista. Estos son los planes del Ayuntamiento de San Martín que no quiere dejar pasar más tiempo para sacar rentabilidad turística de este Bien de Interés Cultural (BIC) ubicado en la pequeña aldea de Mon.

Para que las visitas sean una realidad debe formalizarse de una vez por todas la compra del inmueble por parte del Principado. Según la información que maneja el Alcalde, José Antonio Martínez, esa operación podría concretarse por fin en los próximos días. «La compra es ya inminente», precisó. El trámite debe realizarse en el juzgado de Castropol pues fue aquí donde se subastó el año pasado y donde el Principado ejerció su derecho de compra al tratarse de un BIC.

No obstante, ha pasado mucho tiempo en formalizarse esta compra. No en vano, han pasado cuatro meses desde que el Principado anunció que adquiría el edificio con cargo a los fondos que le corresponden a San Martín dentro del Plan Asturias de fomento del empleo. La cuantía de la compra es la misma por el que uno de los herederos, Eliseo Pérez Bravo, lo intentó comprar en la subasta: 374.000 euros.

Si la compra se formaliza entre los meses de mayo y junio, el Ayuntamiento estaría en condiciones de abrir el palacio en julio y agosto. Serían visitas guiadas y tramitadas desde los servicios turísticos municipales al igual que gestionan otros recursos como las galerías mineras. Lo que aún no está claro es si serán gratuitas. De hecho, el regidor de San Martín cuenta que la decisión se tomará en las próximas semanas. No obstante se muestra muy satisfecho ya que la realización de visitas al inmueble, especialmente a sus dependencias interiores, era una de las grandes asignaturas pendientes y fue una idea desde siempre presente en la mente del equipo de gobierno de San Martín.

Queda también otra cuestión por decidir, aunque esta depende ya de la familia Pérez Bravo, hasta ahora propietaria del inmueble. Se trata del futuro de la persona que actualmente reside en el palacio, uno de los herederos de la propiedad que lo habita en solitario desde hace décadas.

El siguiente reto en relación a este inmueble del siglo XVI será su restauración, aunque el consejero de Economía y Asuntos Europeos, Jaime Rabanal, dijo en la Junta General que en tiempos de crisis no es una prioridad para el Principado. Según Rabanal, que habló sobre el palacio a finales de febrero y en respuesta a una interpelación del Partido Popular, la recuperación de este palacio es un reto a medio y largo plazo.

Lo que está por ver es si la infraestructura tiene todo ese tiempo ya que hay partes que están notablemente deterioradas y amenazan ruina.