Navia,

T. CASCUDO

El Ayuntamiento de Navia ha cerrado las cuentas de 2009 con un saldo negativo por lo que se ha visto obligado a presentar un Plan de Viabilidad económica y financiera para un periodo de dos años. Entre las medidas de dicho plan -que el equipo de gobierno atribuye no a la crisis, sino al pago de 435.000 euros a un constructor tras una sentencia desfavorable-- está la aplicación del Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, más conocido como impuesto de plusvalía. La previsión del equipo de gobierno es que dicho impuesto les permitirá una recaudación anual aproximada de 12.000 euros.

Lo ha explicado el portavoz socialista Enrique Cuetos, quien ha reprochado al PP que haga demagogia con este asunto al afirmar que repercutirá en las familias del municipio. «El noventa por ciento de los ciudadanos no lo van a pagar nunca ya que sólo se aplica a quienes tengan un inmueble que haya revalorizado y lo quieran vender», precisó. Para Cuetos, este impuesto es una cuestión de «justicia retributiva que además evita la especulación urbanística». En esencia este impuesto grava el incremento que haya registrado el valor catastral de los terrenos de naturaleza urbana desde su compra hasta su venta posterior. El caso es que la aplicación del Impuesto de plusvalía, anulado por el PP en 1994, es sólo una de las medidas con las que el Consistorio pretende mejorar su situación económica. Al cierre del ejercicio económico de 2009 el Ayuntamiento presentaba un saldo negativo de 932.000 euros, importe que se redujo a 408.000 euros tras el cobro de una serie de tasas pendientes, tal y como explicó el portavoz socialista. De esa cuantía aún hay que restar 280.000 euros pendientes de cobro por obras efectuadas en la zona de El Ribazo.

Al final, Navia debe 128.235 euros, que es la cifra de endeudamiento del Ayuntamiento y por la que, en base a la ley, se han visto obligados a hacer el plan de viabilidad.

El portavoz socialista ha dicho que en ningún caso el saldo negativo se debe a la crisis sino a la sentencia desfavorable que obligó al Ayuntamiento a pagar 435.000 euros a un promotor local, en base al incumplimiento de un convenio urbanístico suscrito por el gobierno popular de Manuel Bedia en 1986.

«Hay que dejar claro que en Navia la deuda no está motivada por la crisis, sino porque hubo que pagar una indemnización a un particular, de lo contrario los datos de cierre del ejercicio hubieran sido positivos. Esa partida lógicamente no estaba dentro del presupuesto pero la ley no entiende eso y nos obliga a hacer el plan», precisó Cuetos.

Otras de las medidas que incluye el plan es el ajuste en gastos de personal municipal y en los concejales, también se descongelarán impuestos como el de la tasa de la basura o se aplicaran el impuesto por telefonía móvil, que impondrá una cuota a las operadoras por el uso del espacio aéreo.

Cuetos recordó también que gracias a la gestión socialista más de quinientos vecinos pagan ahora el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que antes evadían. Además calculan que este año la recaudación por este impuesto suba un dos por ciento.