E. CAMPO

Un libro que rompe las fronteras de la ceguera. Eso es «Tocando tu mirada», un trabajo diseñado por Francisco Jesús Redondo Losada (cangués titulado en la Escuela Superior de Arte de Asturias) que recibió un premio internacional. Se trata, concretamente, del galardón «Diseño para todos» de la II Bienal Iberoamericana de Diseño. Cuenta Redondo que le llevó un año realizar este proyecto para editarlo con las condiciones de calidad adecuadas, de un grosor adecuado y lavables. «Es un diseño gráfico que se toca y que se ve», explica. Quizá el jurado haya tenido en cuenta que es un trabajo, como dice Redondo, «hecho con el corazón y que parte de la honradez».

Cada página del libro está dedicada a un pictograma cuyo relleno está formado por una palabra escrita en braille que se repite una y otra vez y que está relacionada con el dibujo en cuestión. La imagen del corazón está asociada a «pumpumpum» y el gallo al «kikirikí». Durante la investigación necesaria para este trabajo, Redondo se encontró con que bastan tres intentos para que las personas ciegas capten la forma de utilizar el libro. En el mercado hay otras publicaciones dedicadas a este mercado, pero, según cuenta el diseñador, son de factura burda y no juegan con las posibilidades del diseño gráfico.

«El libro nace por una necesidad. Las nuevas tecnologías están haciendo que cada vez se aprenda menos el braille, hay muchos analfabetos funcionales, y la ONCE busca estimular el aprendizaje; yo parto de esa necesidad y apico el mundo riquísimo del diseño gráfico», explica el diseñador. Ese es el punto de partida de «Tocando tu mirada», que surgió como proyecto de fin de carrera para la Escuela Superior de Arte. «El día de la presentación traje a una persona que fue leyendo el braille, fue bastante emocionante», explica Redondo. El libro va más allá de asociar un texto en braille a una forma, ya que llega a sociar diferentes ideas, como las gotas y la lluvia, ampliando así la comunicación.

El resultado es un libro ilustrado bonito, para ciegos y videntes, que todos pueden disfrutar. Los 30 pictogramas que recoge se dividen en tres grupos: onomatopéyicos, narrativos y objetos. Lo que Francisco Redondo desearía es poder editar este libro, una tarea difícil pero de la que podrían beneficiarse las miles de personas que dependen de sus dedos para poder leer el papel punzado con las claves del braille. «Este premio es muy importante, avala tu trabajo; podría ir a la ONCE a intentar editarlo allí, pero sus sistemas de edición no son los adecuados; además, el braille tiene que salir a la calle y que lo puedas encontrar en cualquier librería o biblioteca: es una forma de romper barreras».

La Bienal Iberoamericana es una de las citas de diseño más importantes de ámbito internacional y pretende destacar aspectos sociales del diseño, así como difundir los vínculos de esta profesión con el desarrollo de los países iberoamericanos. Este año participaron 23 países, más de 60 escuelas y más de 400 proyectos. Francisco Redondo presentó su trabajo alentado por el que fue su tutor para el proyecto, Carlos Suárez.