Pesoz se encuentra como en una burbuja, casi incomunicado. Hoy se cumplen diez días de la mañana de miércoles en la que, a las nueve y cuarto de la mañana, el concejo se desconectó del mundo tras lo que pareció una leve explosión. Televisión, teléfonos fijos e internet sufrieron el apagón. Los servicios se han ido recuperando muy poco a poco, pero la conexión a la red de redes aún mantiene paralizado al Ayuntamiento, sin servicio al telecentro, y en fuera de juego al principal negocio hostelero del concejo, que lamenta las pérdidas.
En la casa consistorial, donde no funcionan ni los programas informáticos ni los teléfonos fijos, tampoco lo hace el fax. "Estamos totalmente paralizados", cuenta la técnico municipal encargada del telecentro, Lorena Casariego. "No podemos realizar ningún registro, sacar certificados de empadronamiento, mandar un fax o email... No puede entrar ni salir ningún papel porque con el programa del Principado va todo por internet", explica.
Los trámites de urgencia los sacan adelante como pueden, tirando de ingenio y de recursos. "Esta semana se dieron de alta tres vacas. Hemos tenido que llamar con un teléfono particular a Vegadeo para que las registraran desde allí", apunta Casariego. El alcalde, José Valledor, señala que se ha dado aviso a la empresa telefónica, pero que, de momento, los puntos de acceso a internet siguen inoperativos.
Antonio Cachán es el propietario del mesón de la capital del concejo, que da comidas y dispone de habitaciones. El puente del Pilar se lo pasó fuera de línea, con los consiguientes perjuicios para su negocio.
"Además de la pérdida de clientes, es la mala imagen que damos. La gente cree que no le cogemos el teléfono, pero es simplemente que no llega hasta aquí", lamenta. Sostiene que "a los pequeños es fácil tenernos desatendidos", y critica que el servicio técnico "te pase continuamente con una maquinita, es una vergüenza", asevera.
Y es que llueve sobre mojado en el alto Navia. El año pasado se vivió una situación similar durante la temporada alta, con un mes y medio sin teléfono. En Grandas de Salime también se ha sufrido este tipo de problemas. "La culpa es de los gobiernos, que permiten eso a las empresas", remata, indignado, el hostelero.
