Quince colmenas destrozadas, trescientos litros de miel consumidos y destrozos apícolas por un importe estimado en tres mil euros es el balance de los destrozos en la finca denominada Las Demarías, en la localidad de La Arquera, en Salas. Se trata de una instalación de abejas que tienen en propiedad mancomunada el apicultor Pablo Larrocha y la dueña de la finca, Jovita Rodríguez.
Los vecinos atribuyen los destrozos a una osa y su cría. Los animales fueron vistos deambular por los concejos de Grado y Candamo. Según la versión vecinal, la osa debió de marcharse de su hábitat de los municipios oseros y llegó hasta La Arquera.
Los lugareños sostienen que la osa y su cría deambularon por la zona durante varias noches hasta que se encontraron con un pastor electrificado, lo que les hizo marcharse por Mallecina hasta Buscabrero y El Acebal, en la parroquia de Lavio, donde también dieron buena cuenta de algunas colmenas.
Hasta ahora por el concejo de Salas solo se venían registrando daños del lobo y del jabalí, especialmente en la zona limítrofe con Cudillero y Valdés, pero nunca habían hecho incursiones los osos que, lógicamente, han producido una alarma entre los apicultores de la comarca.
Como consecuencia de la presencia del oso en La Arquera se han registrado enjambres de abejas que buscaban nuevo acomodo, explican los lugareños, y algunos de ellos pudieron ser recogidos de nuevo por el apicultor afectado, que se trata de un hombre procedente de Colombia que se asentó hace ya algunos años en el pueblo y para quien la apicultura no tiene secreto alguno.
Los vecinos están en alerta por si los osos vuelven a hacer acto de presencia, ante el temor de nuevos daños.
