La escuela de música asociada a la Banda de Cangas del Narcea y que dirige la asociación canguesa "Amigos de la Música" (Acam) ha comenzado un nuevo curso esta semana con 45 alumnos, aunque las inscripciones aún no están cerradas completamente.
Los lunes y viernes a la tarde, las aulas del colegio Alejandro Casona cambian los libros por los instrumentos y la música invade los pasillos. Este lunes fue el primer día de clase y entre los estudiantes había ganas de reencontrarse con los instrumentos y de volver a recordar lo aprendido en el curso anterior y que el verano había desdibujado, en el caso de los antiguos alumnos, y de empezar de cero para los que se incorporaban por primera vez a las clases de la escuela de educandos de la Banda.
Alicia Arias, presidenta de la asociación, se muestra satisfecha con el número de inscritos en la escuela para este año porque "no solo se mantiene la matricula, sino que tenemos gente nueva, lo que es muy interesante para un pueblo como Cangas, donde no es fácil mantener actividades porque, sobre todo, los jóvenes se van yendo por temas de estudios o trabajo".
Para atender a este número de alumnos, la escuela de educandos cuenta con cinco profesores que imparten clase de los instrumentos que suelen formar parte de las bandas de música: trompa, bombardino, trombón, fliscorno, trompeta, requinta, clarinete, saxofón, tuba, flauta, oboe y percusión. Además de aprender a tocar un instrumento, los alumnos que llegan a la escuela de la banda lo hacen con el incentivo de tener una agrupación con la que poder salir a tocar y mostrar todo lo aprendido. "Aquí tienen la oportunidad de transmitir lo que aprenden tocando en conciertos al público con la Banda, algo a lo que todos los alumnos de música aspiran", apunta Alicia Arias.
Además, Arias asegura que la escuela es un pilar fundamental para la supervivencia de la Banda. Afirma que "no existe banda que sea capaz de sobrevivir sin una escuela de educandos, y menos en zonas como Cangas del Narcea, donde los alumnos jóvenes se van a estudiar fuera o a trabajar y si no hay un reemplazo para cubrir esas bajas la agrupación se acabaría deshaciendo". En este sentido, Alicia Arias considera que mantener la escuela es la "única manera de proporcionarle un futuro a la Banda".
La agrupación cumplía el año pasado las bodas de plata al superar el cuarto de siglo de vida y continúa siendo la única de todo el Suroccidente. En total la componen unas 40 personas, entre los que hay jóvenes incorporados de su propia escuela que se mezclan con personas que han formado parte del conjunto desde sus inicios. "Por la Banda ha pasado mucha gente, aunque ahora no sigan por diferentes motivos; además, también ha servido de inicio musical para muchos exalumnos que en la actualidad se dedican profesionalmente a la música y es un orgullo para nosotros", apunta la presidenta de la asociación, que considera que contar con una Banda en Cangas del Narcea es "un lujo porque tienen mucha importancia cultural y dan caché al pueblo, muestran la inquietud cultural existente en la zona".
Un interés cultural que se enseña en las numerosas actuaciones que tiene la Banda a lo largo del año. La más cercana que se podrá disfrutar será el próximo sábado ocho de octubre, durante el desfile de la Cofradía del Vino de Cangas hacia la celebración de su XIII Gran Capítulo en el marco de la Fiesta de la Vendimia. Luego será el turno para el concierto de Santa Cecilia, el próximo mes; el de Navidad, el concierto de primavera o las procesiones de Semana Santa y de las fiestas del Carmen.
Pero no solo en la villa canguesa se puede escuchar la música de la Banda. El pasado mes de julio llevaron su sonido hasta Pola de Laviana, donde se realizó un intercambio musical. Además, para esta nueva temporada se buscará reeditar el concierto conjunto con la Coral Polifónica local que se celebró con mucho éxito la pasada primavera.
La asociación "Amigos de la música" cuenta en la actualidad con unos 200 socios, que ayudan a la supervivencia de la banda con sus aportaciones económicas además de los patrocinadores privados y públicos.
