Los 280.000 euros que la Consejería de Infraestructuras invertirá este año en el Museo del Calamar Gigante de Luarca servirán para realizar un profundo estudio de las dinámicas del mar en la zona del puerto, adecentar el hoy devastado edificio que hasta 2014 albergaba la colección y poner en marcha la campaña de difusión y promoción de la instalación de la muestra en el Parque de la Vida. Así se comunicó a todos los agentes implicados en este proceso en una reunión mantenida en la tarde de ayer con la Consejera, Belén Fernández.

La mayor parte de los fondos, unos 200.000 euros, se destinarán al estudio de la zona portuaria de Luarca, en la que se situaba el Museo. El proyecto tiene un plazo de ejecución de cinco meses, a los que se deben sumar los plazos de gestión administrativa. El Principado estima que podría estar listo antes de finales de 2017. El principal objetivo es conocer las posibilidades reales que existen de ubicar de nuevo el equipamiento en el puerto con todas las garantías, para evitar que se repitan episodios como los sucedidos en febrero de 2014, cuando un temporal arrasó las instalaciones.

Una vez ejecutado el estudio, se decidirá la ubicación definitiva del Museo del Calamar Gigante: rehabilitar el edificio dañado del Muelle Nuevo o hacer uno nuevo en Villar, en la misma parcela donde se ubicará el Juzgado de Instrucción. Los plazos para ver el nuevo museo dependen del emplazamiento, ya que en caso de que se haga el nuevo edificio, la apertura se prevé para finales de 2018. Se iría a 2019 o principios de 2020 si la opción es rehabilitar el inmueble del puerto.

Hasta entonces, los ejemplares valdesanos de kraken se expondrán en el Parque de la Vida, en La Mata, propiedad del presidente de la coordinadora para el Estudio de las Especias Marinas (Cepesma), Luis Laria. A la promoción y señalización de esta exposición se destinarán 15.000 euros, en una actuación que estará coordinada desde el propio Consistorio valdesano. El resto de los fondos, hasta los 280.000 euros consignados, se invertirán en el adecentamiento del edificio que albergaba el Museo, y que se encuentra en un estado de deterioro avanzado tras años de abandono. Se espera que ambas actuaciones puedan estar rematadas antes de Semana Santa.

El regidor valdesano, Simón Guardado, aseguró sentirse satisfecho, "porque se siguen despejando las incógnitas" para que el Museo del Calamar continúe en Luarca. Por su parte, Juan Carlos Menéndez, representante del comité ciudadano en defensa del museo, apuntó que existen "buenas vibraciones" y "voluntad de las partes para que salga todo adelante"; aunque también recordó que la satisfacción plena no llegará hasta que el museo reabra sus puertas, y que se deben tomar estos pasos con la "cautela y moderación" necesarias.