En las fachadas del comercio del Redondo y la tienda E. Morodo sus propietarios presumen de la antigüedad de sus negocios. El primero, en Pola de Allande, cuenta con una placa en la que se reseña su fecha de fundación, 1845 (foto de arriba) y el segundo, en la villa canguesa, saca pecho con un gran letrero en su escaparate (a la izquierda), informa D. ÁLVAREZ.