La Casa del Agua de Bres, en Taramundi, estrenó esta Semana Santa un rincón que pretende ser un homenaje en toda regla a la memoria del inmueble que le da cobijo. Y es que, el edificio se inauguró en 1931 como escuela pública, uso que tuvo hasta 1995, cuando se cerró por falta de alumnos. Este pasado se recuerda en el hall del museo, donde se ha adecuado un espacio con información y útiles escolares de antaño.
"Queríamos hacer un homenaje a la esencia del edificio", explica la guía del equipamiento, Carmen Sánchez. Cuenta que los visitantes del museo se interesan mucho por esta etapa: "La gente tiene mucha curiosidad y preguntan por el periodo en que estuvo abierta la escuela". Ella intenta resolver sus dudas y, por eso, al inicio de la visita guiada ofrece información sobre la construcción de este inmueble.
Aunque el edificio se inauguró en la década de los años treinta del siglo pasado, su origen se remonta a veinte años antes cuando se constituye en Argentina una sociedad compuesta por emigrantes taramundeses con el fin de promover unas escuelas en el pueblo. Así lo recuerda una antigua placa rescatada por los gestores del museo donde se lee: "Es propiedad de El Porvenir Asturiano, centro de instrucción y progreso fundado en Buenos Aires por los hijos del concejo de Taramundi. 4 de junio de 1911".
La escuela se inauguró en 1931 y en sus mejores años llegó a tener cien alumnos. El edificio, que por fuera se conserva intacto, no sólo tenía espacio para las clases, sino que incorporaba la vivienda de los docentes en la planta alta. Entre las curiosidades que Sánchez relata a los visitantes está el precio de la obra, que costó 400 euros actuales.
El rincón de homenaje al inmueble incluye un antiguo pupitre, con su pizarrín, varias fotos de la inauguración y placas antiguas del edificio. Los gestores del museo han hecho además un llamamiento a los vecinos que guarden algún elemento original de la antigua escuela con objeto de incorporarlo a este espacio.
En este empeño por conservar la memoria, el museo también ha incorporado a su visita una proyección de imágenes antiguas para mostrar al visitante cómo era la vida hace años en la pequeña aldea de Bres.
El museo abrió sus puertas en el año 2003 y recibe al año una media de 3.000 visitantes. Abre de manera ininterrumpida durante el periodo que va de junio a septiembre, además de puentes y festivos durante el año. El resto del tiempo ofrece visitas guiadas bajo demanda. Esta Semana Santa, además de ofertar talleres de estampas dirigidos a los más pequeños y desarrollados en el Centro de Artesanía de Bres, los responsables del centro han estrenado unas visitas guiadas por la capital del concejo.
