Nuevo susto en las fiestas de Cangas del Narcea, donde la pólvora tienen gran protagonismo. Si bien, en esta ocasión fue de menor calibre que el vivido el año pasado, la Guardia Civil investiga las causas por si hubiera que depurar responsabilidades.

Ocurrió anoche en la tirada de voladores que estaba prevista a la una de la madrugada, una de las que contratan las llamadas peñas de la pólvora. Una empresa lucense era la encargada de la misma. Según figura en la investigación de la Benemérita, se hicieron las comprobaciones pertinentes antes de ejecutarse los disparos, que empezaron con normalidad.

Sin embargo, al acercarse al final de la tirada nocturna, se produjo la deflagración incontrolada de treinta tablas, lo equivalente a 120 docenas de voladores, unos 1.440. Las últimas quince tablas de la tirada, sin embargo, se detonaron de forma correcta y según lo previsto. Las medidas de seguridad impidieron que las consecuencias fuesen mayores.

Fruto de la explosión incontrolada se produjeron daños, que se circunscribieron al entorno del prao del Molín, lugar de la tirada. En concreto hubo desperfectos en ventanas, cristales y persianas de viviendas, piscinas y colegio anexo. Se constató la existencia de un herido leve por la caída de un cristal.

La Guardia Civil investiga la causa de la deflagración, para lo que identificó a los trabajadores de la empresa pirotécnica gallega y se les interrogó en dependencias de la Benemérita.

Este suceso no ha impedido la continuidad de las fiestas y a las 12.00 se ha llevado a cabo la tirada de mano de las peñas.