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Manolo, la luz de Cruz Roja en Luarca

"Cuando uno ayuda lo debe hacer desde el corazón, no para recibir nada", dice el expresidente de la asamblea local, propuesto para hijo adoptivo

Asistentes al homenaje aplauden a Manuel García, a la izquierda. A. M. SERRANO

Recibió ayer Manuel García, más conocido en Luarca como "Manolo" el de Cruz Roja, un sentido homenaje de la sociedad valdesana "por su humanidad". "Siento alegría e interés", dijo poco antes de la comida que se celebró en el restaurante de Villuir y reunió a 140 personas. Pudieron ser más, pero no había aforo. Manolo no se creyó nunca merecedor de tanta calidez humana y de tanto aplauso porque "cuando uno ayuda lo debe hacer desde el corazón, no para recibir nada a cambio".

Este ovetense natural de Limanes, que hoy cuenta con 87 años, fue decisivo para que Cruz Roja de Luarca, activa desde 1977, creciera con éxito. Un grupo de personas inició una labor de ayuda a los desfavorecidos. Lo hicieron con pocos recursos materiales, pero mucho tesón. Manuel García, quien también fue concejal del Ayuntamiento durante 12 años, era entonces protésico dental en Luarca. Llegó a esta villa tras conocer a su esposa, Mercedes Pérez, en las fiestas de San Mateo. Manolo se sumó a este incipiente movimiento de ayuda de Cruz Roja y colaboró en otras acciones que dieron prosperidad a Luarca.

Según aquellos que conocen la historia de la asamblea de Cruz Roja de Luarca, el interés por ayudar a las personas que lo necesitaban creció en Luarca gracias al buen juicio y al sabio liderazgo de Manolo. Él nunca dejó de trabajar, siempre atendió llamadas y no se planteó tirar la toalla en casi cuatro décadas de ardua labor. Estuvo en la presidencia de Cruz Roja de Valdés 37 años (oficialmente hasta 2019), hasta que recogió el testigo su hija Mercedes. En todo este tiempo, "hubo cosas buenas, malas y regulares". Vio necesidad, pero también capacidad de ayuda, y precisamente esta conjunción le animó a seguir: "Siempre pensé en seguir adelante y en luchar".

Ayer, llegó al restaurante pasadas las dos de la tarde. Los impulsores del homenaje, el matrimonio formado por Loli González y Luis Laria, tenía todo dispuesto para la "especial" ocasión: los comensales ya en la sala, en pie, y las gaitas sonando. Fue una pareja de la banda "La Reina del Truébano" la encargada de hacer sonar la gaita asturiana para dar la bienvenida. Entró "Manolo" en la sala y sonó "Pelayus", una pieza solemne a la que siguió un sentido y emotivo aplauso.

"Que cunda el ejemplo"

"Se lo merece y esperamos que con él cunda el ejemplo", apunta Luis Laria. Manolo cree que Cruz Roja ha hecho bien las tareas que tiene asignadas. Desde su descanso por razones de edad, reflexiona sobre la actualidad y "el triunfo" que supone para Luarca tener una nueva sede socio (en la avenida Nicanor del Campo). También se atreve a hacer públicos sus deseos para el futuro y opina que la organización (en la asamblea de Luarca emplea a tres personas, mueve a un centenar de voluntarios y dispone de embarcación propia para rescates de mar) debe seguir ayudando a las familias que más lo necesitan.

En Valdés piden ahora ir más allá y nombrar a Manuel García, "Manolo" , hijo adoptivo del municipio. Fue la vecina de Cadavedo Marta Coronas la promotora de esta propuesta que el alcalde de Valdés, Óscar Pérez, llevará al Pleno del Ayuntamiento para su debate político. "Es una de las personas más representativas del Valdés de los últimos años", dijo el regidor, quien loó la labor "siempre voluntaria" de Manolo.

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