El Ayuntamiento de Taramundi dispondrá en estos días de confinamiento de una línea telefónica para facilitar la conversación y la escucha activa a los mayores del concejo que vivan solos. Al otro lado del teléfono estará la técnica del programa Rompiendo Distancias, la psicóloga Mónica Álvarez, a la que se le ocurrió plantear este servicio para ayudar a combatir la soledad del aislamiento.
Ella misma lo sufre en sus propias carnes ya que, aunque es natural de Lugones, está confinada en Taramundi, lejos de sus seres queridos. "Estoy sola y tengo lejos a la gente que quiero, por eso empatizo con lo que está viviendo la gente mayor", reconoce. Estos días está hablando con muchos de estos mayores aislados ya que también se ha ofrecido voluntaria, junto a la técnica de la oficina de turismo, la avilesina Raquel Castro, a poner en marcha el servicio para acercar alimentos de primera necesidad a los mayores. El Alcalde de Taramundi, César Villabrille, se muestra orgulloso de la solidaridad mostrada por estas dos trabajadoras, pese a llevar poco tiempo en el concejo.
La gente ha acogido muy bien las propuestas que plantea el Ayuntamiento taramundés para ayudarles, aunque Álvarez dice que muchos expresan dudas y desasosiego ante la situación que están viviendo. "Es algo que no esperaban. Una mujer me decía que ella había vivido la guerra de pequeña y que siempre tuvo miedo a que hubiera otra, pero que cree que esto es igual de malo", relata. La técnica dice que habrá que ir viendo el impacto de esta crisis conforme pasan los días y, por eso, aunque los mayores no se decidan a coger el teléfono habilitado y llamarla, ella misma hará seguimiento: "El problema es que este confinamiento intensifica el sentimiento de soledad".
El servicio de apoyo psicológico telefónico también se prestará a los mayores de San Tirso de Abres, concejo que comparte Rompiendo Distancias con Taramundi.