La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

“Vengo con la ilusión de los jóvenes”, dice Luis Olmo, el nuevo médico de San Tirso de Abres

Madrileño de 62 años, eligió el Noroccidente como “sitio ideal” para finalizar su etapa laboral junto a su mujer, que se incorpora como matrona en Jarrio

Luis Olmo, ayer, a la entrada del consultorio de San Tirso de Abres.

“No soy joven, pero vengo con la ilusión de los jóvenes para trabajar aquí lo mejor posible”, defiende el médico madrileño Luis Olmo, de 62 años, que acaba de incorporarse a la plaza vacante en el consultorio periférico de San Tirso de Abres. Con su llegada, los santirseños respiran aliviados tras casi dos años sin facultativo de referencia, en los que han padecido el recorte horario en la atención local y frecuentes derivaciones al centro de salud de Vegadeo, del que dependen.

El Área Sanitaria I, a la que pertenecen diecisiete concejos del Noroccidente, no solo incorporó a principios de mes a Olmo, sino que su mujer, Isabel, engrosa ya la plantilla de matronas del hospital de Jarrio. Se enamoraron de la zona cuando la conocieron de manera fortuita hace diez años y ambos tuvieron claro que “era un sitio ideal para finalizar nuestra etapa laboral”.

Cuenta Olmo que, aunque la pandemia quizás ayudó a dar el empujón definitivo, la marcha al norte de España era algo que les rondaba la cabeza desde hacía mucho tiempo. Este profesional, de ascendencia gallega, explica que San Tirso les cautivó especialmente la primera vez que lo visitaron y, por eso, cuando vio que estaba vacante la plaza no hubo mucho más que pensar. “San Tirso siempre nos pareció uno de los pueblos más bonitos de la zona, porque está en este valle y el río es precioso”, añade, encantado de poder cruzar el Eo a diario y tener la oportunidad de disfrutar de su excepcional paisaje. El matrimonio, con tres hijos ya mayores, ha elegido el lado gallego para vivir y, de momento, se han establecido en la villa lucense de Ribadeo.

El nuevo médico de San Tirso se ocupa de prestar asistencia a los alrededor de cuatrocientos vecinos de la localidad, una cifra bastante inferior a la que atendía en su último destino en la comunidad madrileña. “Estaba en un centro de salud rural de Madrid, pero claro, aún siendo rural, no tiene nada que ver con esto”, explica. De hecho, antes del traslado a Asturias tenía a su cargo 1.500 cartillas sanitarias.

Los centros de salud pequeños ofrecen, a su juicio, la ventaja de poder atender a los pacientes sin prisa, lo que redunda en una atención de más calidad. “Tiene de bueno poder hablar más con los pacientes y que te cuenten sus problemas, tener una relación y salir de esas consultas estresantes en las que estás limitado por el tiempo. Una atención de calidad es lo que nos interesa a los defensores de la sanidad pública”, añade.

No obstante, Olmo sabe que a veces las cifras de pacientes ofrecen datos engañosos, pues considera que habrá compañeros en Vegadeo con 1.200 cartillas que pueden soportar una presión asistencial bastante más elevada que facultativos de Madrid que pueden llevar hasta 3.000 con “una presión bajísima”.

En este sentido, cree que el sistema es “un poco injusto y se podría mejorar”, ya que, pese a la diferencia en la presión asistencial, las cifras de población provocan que no sea “lo mismo lo que se gana en un consultorio que en una consulta de un centro de salud de una ciudad”.

El facultativo tiene claro que para lograr que los médicos quieran ir a puestos, a priori, menos atractivos, no queda otra que ofrecer incentivos. “Hablamos de zonas donde todo es muy bonito, pero estás solo y también tener a los compañeros cerca y poder consultar cosas es importante”, expone.

La acogida que está recibiendo en San Tirso está siendo “muy buena”, aunque no le sorprende pues ya le habían advertido del buen talante de los santirseños, “gente genial y muy amables”. Ayer celebró un encuentro con el alcalde, Clemente Martínez, que volvió a dejar claro que la incorporación del médico “es la mejor noticia en mucho tiempo para el municipio, pues un pueblo sin médico no es un pueblo completo”. El regidor explica que ganó las elecciones en mayo de 2019 y, un mes después, el concejo se quedó sin médico titular “por primera vez en la historia”. “Lo que esperábamos que fuese algo circunstancial, se fue alargando hasta el punto de que la gente estaba preocupada porque creía que ya no íbamos a tener nunca más médico aquí”, explica.

La incorporación del médico no es la única buena noticia en materia de salud para el concejo, ya que están previstas para este año obras de mejora en el consultorio. “Se va a hacer una reforma integral, desde los accesos a la renovación de la carpintería y al revestimiento térmico. Está previsto también un baño adaptado, puertas más anchas para que puedan pasar las sillas de ruedas y una mejora general del equipamiento”, cuenta satisfecho el regidor.

Por otro lado, el concejo de Tineo ha vuelto a quedarse sin pediatra temporalmente, pero la atención médica a los niños se presta con un médico de familia del Área Sanitaria II que tiene “amplia formación en pediatría”. Este profesional se ocupa habitualmente de cubrir los descansos y las vacaciones del asignado al centro de salud tinetense. Además, según ha podido saber este periódico, los responsables del Área han solicitado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) un refuerzo de pediatría que se desplazará “dos o tres días” a Tineo, por lo que, señalan fuentes sanitarias, “la población puede estar tranquila porque está perfectamente cubierta la atención a los niños de Tineo”. El profesional con experiencia en pediatría y el pediatra desplazado varios días desde el HUCA atenderán el servicio en Tineo hasta que se cubra la plaza vacante, que figura en la última oferta pública de empleo en curso. Está prevista su resolución en el corto plazo. El alcalde de Tineo, José Ramón Feito, trasladó ayer un mensaje de tranquilidad tras conocer de primera mano estos planes. Es consciente de que los servicios médicos en las zonas rurales son de vital importancia. Por su parte, el PP tinenense también mostró su “preocupación”. “Están abocando a las familias a irse a vivir a lugares donde los servicios estén garantizados. Demandaremos el servicio de pediatra ante quien haga falta”, señalaron los populares. Cabe recordar que Tineo se quedó sin pediatra en febrero de 2020, lo que generó una fuerte movilización vecinal con la recogida de casi 7.000 firmas y la convocatoria de una marcha de denuncia. El problema se resolvió en mayo con la contratación de una profesional.

Se da además la circunstancia de que la Plataforma Cívica para la defensa de la sanidad de la comarca suroccidental, creada a finales de 2019 para reclamar que se dote al Área Sanitaria II de una UVI móvil, acaba de reactivar la recogida de firmas para urgir este servicio a los responsables de Salud del Principado. “El problema sigue y queremos que se vea que continuamos peleando”, señala la fundadora y coportavoz de este colectivo, Mayi Colubi. El Área Sanitaria II, con cabecera en el hospital de Cangas del Narcea, es la única de Asturias que carece de este servicio, “absolutamente necesario” a ojos del colectivo vecinal. Una de las primeras acciones de la Plataforma Cívica fue la recogida de firmas con este objetivo y en pocos días logró reunir más de 5.200 que se presentaron, en enero de 2020, en la sede del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Ahora se reactiva esta campaña, inicialmente a través de una conocida plataforma virtual, pero no se descarta volver a repartir hojas de firmas de manera física como se hizo entonces. También tienen pendiente convocar una concentración reivindicativa.

Compartir el artículo

stats