El Gobierno de Vegadeo pide “mejor planificación” en la instalación de parques eólicos. El alcalde de Vegadeo, el socialista César Álvarez, presidió ayer una reunión inédita con los alcaldes de barrio del concejo para manifestar su escepticismo en torno a estos desarrollos industriales y su disconformidad con la “urgencia” con la que se tratan de “imponer”.

En el Occidente se tramita construcción de varios parques eólicos. Pisan terrenos veigueño ocho proyectos y se espera que cada uno tenga “un gran impacto” en el concejo: “Hablamos de dos o tres torres por cada uno de los ochos parques que afectan a Vegadeo”, destacó la concejala de Medio Rural, Conchita Pérez. Tanto el Alcalde como la edil trataron durante la reunión celebrada en el salón de plenos de informar sobre lo que saben de los proyectos, así como de recabar la opinión de los alcaldes de barrio, quienes en tiempos de pandemia y sin posibilidad de organizar reuniones masivas “son la voz de cada pueblo”.

A ellos pidieron ayer que trasladen información a los vecinos y que, en la medida de sus posibilidades, intenten conocer sus opiniones para actuar en consecuencia. Al margen de ello, el Ayuntamiento ya tiene opinión propia y si bien su parecer no es vinculante (los eólicos están asociados a proyectos de interés general por producir energía limpia), siempre se puede, según dijo el regidor, pedir a las empresas más compensaciones e incluso recurrir a la vía judicial para frenar un planteamiento que se considere abusivo, como ya ocurrió en la vecina Galicia.

Varios de los alcaldes de barrio que asistieron a la reunión. | A. M. Serrano

La Concejala de Medio Rural, quien subrayó que muchas veces es muy tedioso descifrar los datos que presentan las empresas promotoras de los eólicos, indicó que “no todo es bueno” cuando se habla de energía limpia. Pérez se mostró partidaria de “ordenar estos parques y rechazó que el Occidente asturiano se convierta en un territorio con carta blanca. “Puede verse como una oportunidad, pero se necesita un orden”, dijo, y recordó que el Ayuntamiento por sí solo, “no puede pedir demasiado”, algo que sí pueden hacer los vecinos o un grupo de ayuntamientos, “siempre que estemos unidos”.

Pese a que en ningún momento rechazaron los eólicos con rotundidad, sí destacaron que “nadie preguntó a los vecinos nada antes de presentar los proyectos”. También que hay que buscar “el equilibrio” y que la ley solo prevé “recomendaciones” en cuanto a la distancia entre las torres los pueblos, algo que preocupa a vecinos y políticos. En este sentido, tanto el Alcalde como la edil pidieron “solidaridad” entre los pueblos. Es decir, que no se dé el caso de que un vecino venda una parcela atraído por la propuesta económica de la empresa, “pero no se fije en cómo afecta al pueblo de al lado o al vecino”, subrayó Álvarez. El regidor opinó que los proyectos de los eólicos en el Occidente y sus bondades “nos los meten a calzador y a veces con propuestas económicas interesantes, pero sería mejor tener una planificación”.

El Ayuntamiento veigueño está dispuesto, además, a elaborar un decálogo, es decir, a exigir a los promotores “unos mínimos” antes de que sus desarrollos cambien para siempre el paisaje del Occidente. Ayer, se habló de la posibilidad de que las empresas se hagan cargo de parte de la factura pública o de algunos contadores privados de los pueblos a los que afecta directamente, y que ayuden en la implantación de ciclos formativos técnicos relacionados con las energías limpias con el fin de formar a residentes en la zona para que puedan trabajar, en su caso, en los futuros parques eólicos.

Al inicio de la reunión y sin conocer la postura municipal, parte de los pocos alcaldes de barrio que asistieron se mostraron partidarios del desarrollo parques eólicos. El alcalde de Folgueiras, José Balbino Fernández, declaró que se trata de propuestas “que generan algo de economía en una zona que no tiene industria”. Según Fernández, las zonas donde se ubican los parques son terrenos “que hoy por hoy no tienen utilidad ni para aprovechamiento maderero ni para pastos”. Al respecto de los desarrollos forestales destacó que los eucaliptos (más demandados en la comarca por la planta de celulosa naviega) no se pueden plantar a más de 300 metros. “Es decir que quien tiene una parcela no sabe qué hacer con ella”, resaltó.

Sus homólogos de Abres y Graña de Guiar, Manuel Fernández y Rocío Álvarez, respectivamente, optaron por guardar silencio y “escuchar, de momento, lo que nos tiene que decir”, en alusión al Gobierno municipal. El alcalde de Barranca de Paramio, Modesto Pérez, dijo que los parques eólicos, para ser bienvenidos en el concejo y en la comarca, tienen que dejar “beneficios en el Ayuntamiento y en el territorio en general”.

Para el alcalde barrio de Meredo, Fermín Valcárcel, los desarrollos industriales para generar energía limpia serán de interés “si realmente nos dejan algo”. Según su criterio, este tipo de apuestas también contribuyen al desarrollo económico de Asturias, donde se fabrican parte de las piezas de las torres. En el encuentro varios alcaldes mostraron dudas sobre las distancias que se deben cumplir entre torres y casas.