Taramundi es un concejo rural ejemplar en Asturias, que ha sabido adaptarse a los tiempos y aprovechar sus oportunidades. Fue lo que ayer transmitió el presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, en su visita a distintos negocios exitosos de la capital del concejo tras celebrar en el Ayuntamiento taramundés el Consejo de Gobierno semanal.
De nuevo en el Occidente, donde hay un potente movimiento social para reclamar la mejora de las infraestructuras, Barbón destacó que Taramundi es “una referencia de muy buenas cosas” y alabó su trabajo en materia turística. “Sorprende que no se conozca que el turismo rural de España nació aquí”, señaló. En compañía del actual regidor, el también socialista César Villabrille, recordó dos figuras “claves” para que ello fuera posible: el expresidente del Principado Pedro de Silva y el exalcalde del municipio Eduardo Lastra. “Fueron dos grandes visionarios, porque creyeron que ese desarrollo turístico podía generar riqueza, pero fueron también grandes incomprendidos”, señaló el presidente del Principado, para quien el empeño de ambas figuras resulta “motivador” para Asturias.
El jefe del Ejecutivo autonómico, como hizo el pasado jueves por los concejos de los Oscos, no perdió la oportunidad de visitar negocios históricos, bien asentados en Taramundi y con éxito en el mercado. Así conoció la quesería Eo Leche, instalada en el polígono industrial, donde atendió a las explicaciones de una de las socias, Ana Cotarelo, quien para “sorpresa” del presidente del Principado confesó que un 30 por ciento de su producción se vende a turistas. Tras esta visita, en la que estuvo acompañado por el consejero de Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, el líder del Gobierno regional se reunió con la asociación de mayores “El Mazo” de Taramundi en el centro social. En un breve pero intenso encuentro, en el que también tuvo voz la titular de Derechos Sociales, Melania Álvarez, conoció de la mano de la presidenta del colectivo, Visitación García, las inquietudes de las personas más longevas del concejo. También se retrató cerca de la furgoneta que utiliza el servicio municipal dedicado a los mayores para repartir por todo el concejo libros y otros materiales con el fin de evitar el deterioro cognitivo y una soledad que no es voluntaria.
“Después de la pandemia, estamos muy parados y nos cuenta mucho volver a la actividad que teníamos antes”, lamentó Visitación García.
Tras esta segunda cita, Adrián Barbón vio de cerca uno de los negocios con más solera del concejo si se tiene en cuenta su tirón comercial y su impacto en la imagen de Taramundi: la cuchillería, una empresa participada en un 33 por ciento por el Ayuntamiento. En esta cita estuvo presente el consejero de Industria, Enrique Fernández. El portavoz de la empresa, Manuel Quintela, informó a la comitiva del impacto del turismo en el conocido sector de las navajas. De media, afirmó Quintela, un turista compra cinco navajas cada vez que visita el municipio.
