El Instituto de Navia recupera la Feria de la Ciencia: “Aprenden mejor si se involucran”

Unos cuatrocientos estudiantes participan en una cita sobre desarollo sostenible que les permite llevar a la práctica sus conocimientos

Por la izquierda, Ariam Fernández y María Iglesias, con el cubo geométrico que da la bienvenida a la feria. | A. M. S.

Por la izquierda, Ariam Fernández y María Iglesias, con el cubo geométrico que da la bienvenida a la feria. | A. M. S. / Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Dice Roberto Manín, profesor de matemáticas del Instituto Galileo Galilei de Navia, que la mejor forma de saber si se aprendió un concepto es intentar transmitirlo. Estos días, los alumnos de Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional del centro tienen una oportunidad de poner a prueba sus conocimientos, contar lo que han aprendido y hacer de las lecciones de matemáticas o de tecnología, entre otras, un proceso casi creativo. Todo ello gracias a la octava edición de la Feria de la Ciencia del Instituto, en la que participan casi cuatrocientos estudiantes.

Hasta este viernes, el entorno del centro será el escenario del certamen. Para empezar, los alumnos descubrieron ayer los inventos y aprendizajes de otros compañeros, mientras exponían los suyos a viva voz y sin miedo. “Si los involucras, aprenden mejor,”, apunta Manín.

Para que todo funcione, hay veintisiete estudiantes que hacen de guías. Celia Álvarez es una. ¿Qué le gusta más de esta feria? No tiene dudas: “Volver a reunirnos después de dos años de parón”, dice. En la nave donde se aplican los estudiantes hay talleres de todo tipo. La temática en esta edición es el desarrollo sostenible, pero las opciones son variadas. También se puede jugar a la oca y grabar un podcast entre otras muchas posibilidades.

Por la izquierda, Ariam Fernández y María Iglesias, con el cubo geométrico que da la bienvenida a la feria. | A. M. S.

Por la izquierda, Lara Fernández, Abril García y Alba Fernández. / Ana M. Serrano

María Iglesias y Ariam Fernández muestran un gran cubo geométrico. Es una pieza hecha a mano por profesores y alumnos que suma doce kilómetros de hilo, 2.100 puntos led y ochocientos metros de hierro. “Gracias a esto tan visual, enseñamos a los otros cursos qué es una parábola y qué es una hipérbola, por ejemplo”, dice María Iglesias.

Iker Canel está en el otro extremo de la feria y explica cómo se hace una estructura arco con dovelas y pieza clave. “La gente se interesa mucho porque la ven en la vida real, como en los túneles, y es una fórmula en la que como sociedad confiamos mucho”, apunta su compañero Diego García.

Sobre estas líneas, por la izquierda, Iván García, Diego García e Íker Canel dan detalles sobre la estructura de un arco. En el círculo, por la izquierda, Lara Fernández, Abril García y Alba Fernández. | A. M. Serrano

Por la izquierda, Iván García, Diego García e Íker Canel dan detalles sobre la estructura de un arco. / Ana M. Serrano

Paula Bedia muestra un trabajo que prepara desde hace dos años. Se trata de unas piezas diseñadas por uno de sus profesores que, juntas y con un encaje concreto, permiten hacer fórmulas geométricas como una cúpula. “Llevamos dos años trabajando en esto y por fin podemos mostrarlo, es todo un orgullo”, afirma.

Alba Fernández, Abril García y Lara García también participan dando lecciones. En este caso, explican qué es un icosidodecaedro, entre otras figuras. La idea inicial era hacer uno a gran escala con botellas de agua pintadas y adecuadas por profesores y alumnos, pero no pudo ser. Como en esta feria también hay espacio para el error, base de muchos aprendizajes, y para la frustración, “se intentará otro año”. La cita es posible gracias a los docentes y a cinco patrocinadores, entre los que se encuentra el Ayuntamiento de Navia.

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