El gobierno de Valdés convertirá el antiguo recinto ferial de Otur en un centro deportivo en 2023. La Concejalía de Deportes ha encargado un proyecto para adecuar este espacio sin uso desde hace décadas como sede de entrenamiento del club de tenis de mesa local, que en las últimas temporadas ha cosechado muchos éxitos a nivel nacional.
En un futuro, el recinto podría albergar otros usos también deportivos, ya que el club de tenis de mesa solo dispondrá de una parte del complejo.
Para hacer la reforma con el fin de que los deportistas dispongan de espacio de entrenamiento, así como aseos con duchas, se invertirán 50.000 euros. "Sabemos que es necesario, porque en esta disciplina los usuarios tienen que estar montando y desmontando mesas. De esta forma, se amplía el horario de entrenamiento y también se mantienen instaladas las mesas", destaca el concejal del ramo, Ismael González.
Petición
Fue el propio club el que se puso en contacto con el Gobierno local para solicitar mejores instalaciones públicas. Hoy en día, entrenan en el polideportivo Pedro Llera Losada de Luarca y en el gimnasio del Colegio Público Ramón Muñoz, en Villar. El compartir horario con otras prácticas deportivas hace que, pese a la demanda, se pierdan socios.
El director deportivo del club, Salvador Alfonso, explica que ya tiene planes de futuro. "En caso de que, efectivamente, se logre la sede nuestra intención es hacer más promoción de este deporte y crecer, de tal forma que podamos hablar de un centro de tecnificación en el Occidente", detalla Alfonso. Así, no descarta organizar actividades por las mañanas para, por ejemplo, dirigirse a colectivos de personas con discapacidad, colegios o centros sociales.
Alfonso señala, además, que en Asturias no hay tantas sedes de tenis de mesa, lo que podría atraer a Luarca competiciones que hoy por hoy el concejo no puede asumir por falta de infraestructuras. El colectivo entrena en la actualidad con "poco horario" si se tiene en cuenta la cantidad de personas que se interesan por el club y sus actividades, señala.
El recinto ferial de Otur, que un día acogió la feria del mismo nombre, carece de permisos para organizar otro tipo de eventos. El edificio se construyó con fondos público del Ayuntamiento y del Principado. Las obras de adecuación se prolongaron más de lo esperado y rondaron los 300.000 euros.
