El semental "León-230" logra el precio más alto en la subasta ganadera de Cangas del Narcea: la puja llegó a los 4.850 euros

Un total de 479 reses de 156 ganaderías se sumaron al XXXV Concurso nacional de la raza Asturiana de los Valles que destacó por su "alto nivel"

T. Cascudo

Cangas del Narcea cierra este sábado el XXXV Concurso subasta nacional de la Raza Asturiana de los Valles, un evento considerado uno de los más importantes de esta raza y entre los principales de las razas bovinas de producción cárnica. La cita, organizada por el Ayuntamiento cangués y por la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de la Raza Asturiana de los Valles (ASEAVA), logró superar las buenas cifras de la última edición reuniendo a un total de 156 ganaderías, que presentaron 479 reses a concurso. Los asistentes destacaron el “alto nivel” de los animales participantes.

León durante la subasta de sementales.

León durante la subasta de sementales. / ASEAVA

Uno de los momentos estelares del concurso es la subasta de ejemplares celebrada en la tarde del sábado en la doble modalidad presencial y virtual. En esta edición se subastaron un total de trece sementales, tres menos que en la última edición, y el récord de precio fue para "León-230", un animal de poco más de un año de edad, que fue adquirido por 4.850 euros. También logró buen precio de venta "Romero-202" por el que se pagaron 4.700 euros. De cerca les siguió "Campero-244" que logró un precio de venta en subasta de 4.550 euros.

En total, la subasta movió un total de 45.350 euros. Es una cifra más alta que la de 2022 en la que se movilizaron 40.450 euros y el precio más alto pagado por un semental fueron los 4.000 euros desembolsados por “Caracol ET-68”.

Un momento del certamen celebrado en La Imera.

Un momento del certamen celebrado en La Imera. / R. T. C.

Según los datos de la organización, Asturias aporta el mayor número de ganaderías, procedentes de treinta y dos concejos diferentes. A la cabeza está Cangas del Narcea con veintidós ganaderías. No en vano, el concejo cangués es según los datos del SADEI el que tiene la mayor cabaña bovina de Asturiana de los Valles. De fuera de la región se contabilizaron ocho ganaderías de Castilla y León, una de Cantabria y cuatro del país vasco.

Bolero en Cangas.

Bolero en Cangas. / ASEAVA

Como ya es habitual, en la cita se entregaron un total de dieciocho galardones para los mejores ejemplares. En esta edición ningún premio recayó en ganaderías del Occidente y las premiadas fueron del centro de la región y también una de León y otra de Vizcaya. En la categoría tipo normal vencieron “Bolero” de la ganadería Inverpor de Gijón, que volvió a llevarse el título a semental gran campeón, y “Alegría Lozana”, de la ganadería de Juana Díaz, de Las Regueras, calificada como la mejor “vaca gran campeona”.

En la categoría tipo culón los galardones más importantes recayeron en “Granda-127” y “Preciosa”, que repite el título que logró en 2022. El primero, propiedad de la ganadería vasca de Joseba Andoni, se llevó el título de “semental gran campeón”, mientras que “Preciosa”, de la ganadería gijonesa Inverpor se alzó con el galardón “vaca gran campeona”.

El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, visitó la cita en compañía de miembros del gobierno local y destacó que en el evento se puede ver "lo mejor de nuestra ganadería y de la raza Asturiana de los Valles". En este sentido, señaló que el certamen hace visible "un gran trabajo de décadas, que ha conseguido una mejora increíble en la calidad de los animales y por lo tanto de los rebaños". También asistió al concurso el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos Líndez, que entregó varios premios e intervino en el acto de clausura. Líndez felicitó a ASEAVA "porque, gracias a su denodado esfuerzo, rigor y profesionalidad es posible seguir disfrutando de un concurso ganadero que es referencia en el sector". Además, agradeció el trabajo de los profesionales que apuestan por esta "raza puntera".

Los organizadores indican que el objetivo de estos certámenes es fomentar la mejora de la cabaña ganadera y del sistema de explotación extensiva, así como servir de estímulo a los ganaderos para la cría de animales de razas puras y de gran valor genético. Destacan que el concurso sirve para constatar "el progreso del grado de selección de la cabaña ganadera dedicada a la producción de esta raza", además de ser un punto de encuentro para los ganaderos. "Se trata de un reconocimiento al trabajo que una gran parte de las ganaderías asturianas están realizando por la recuperación, conservación y mejora de esta raza", señalan los promotores.

Marcos Líndez en la entrega de premios.

Marcos Líndez en la entrega de premios. / R. T. C.