La asociación asturiana contra el dique de Figueras extiende su protesta a Ribadeo

Los especialistas advierten del impacto en la flora, la fauna y la fisionomía de la ría del Eo

Público asistente a la jornada celebrada en Ribadeo.

Público asistente a la jornada celebrada en Ribadeo. / R. A. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

La asociación «BioEo» extiende a Ribadeo su protesta contra el proyecto del dique de Figueras. El colectivo local celebró una charla en la villa lucense donde tres especialistas ofrecieron su visión de las futuras obras. Todos coincidieron en que el dique con el que se pretende ganar amarres para el club deportivo y más protección, «alterará más el ya alterado, por razones ajenas a la naturaleza, ecosistema de la ría». 

El que fue presidente de la plataforma en defensa de la ría del Eo, Evaristo Lombardero, echó de menos un estudio detallado sobre la evolución de la flora y fauna de la ría. «Ni lo ha hecho el Principado ni lo ha hecho la Xunta», apuntó y advirtió del impacto de una nueva obra civil en el estuario: «Continuará la sedimentación y probablemente, con el tiempo se cerrará el canal entre Figueras y Castropol». 

El geólogo Iván Rodríguez apuntó que es importante que la sociedad se pregunte si realmente se necesita la obra que proyecta el Principado y apoya el club naútico de Figueras y el Ayuntamiento de Castropol. Invitó al público a contestar a las siguientes preguntas: «¿Está justificada la obra? ¿Hay demanda social? En caso de existir esa demanda, ¿hay otras demandas más urgentes para la población local?»

Respecto al impacto del futuro dique, ahora en tramitación, aseguró que cabe descatarr los efectos derivados de la excavación, «con la consiguiente movilización de contaminantes relacionados con la actividad del astillero y el puerto durante décadas, junto con la afección a la dinámica de corrientes de la nueva infraestructura y el efecto visual de un muro frente al punto de mayor interés turístico de la localidad».

Según Rodríguez, «los mayores impactos se producirán en el entorno de Figueras mismo». «El impacto visual y el cierre perimetral de la obra, restringiendo el acceso, son un evidente perjuicio social», dijo y apuntó a la posible contaminación en el entorno, algo que atañe a «bañistas, pescadores y a la actividad acuícola». También señaló que «la aceleración de las corrientes de entrada y el frenado de las de salida supondrá una modificación de la posición del tesón que no sabemos de qué modo afectará al astillero, a la navegabilidad o a los cultivos marinos y los ecosistemas».

Un momento de la jornada.

Un momento de la jornada. / R. A. S.

El físico Antonio Gregorio opinó que «ni los que lo proyectan saben» de las consecuencias en el ecosistema marino y en la fisionomía de la ría. «Habrá impacto significativo y siempre tendente a variar la forma del estuario y su equilibrio».  

La disminución de biodiversidad o la variación de tesones y corrientes, segun esta especialista, está garantiza gracias a obras nuevas como el proyectado dique.