Miguel Galano encuentra a su gemelo pintor

Es el encuentro de dos pintores “solitarios y ensimismados”, tal y como ellos mismos se definen. El asturiano de Tapia Miguel Galano y el pacense Juan Carlos Lázaro protagonizan la exposición conjunta que podrá contemplarse en marzo y abril en la galería Manuel Lumbreras de Bilbao. Las obras de ambos creadores, expuestas de par en par, van recorriendo distintos géneros sobre los que ambos creadores se han puesto de acuerdo (naturalezas muertas, vanitas, marinas…) en una silenciosa exhibición de pintura "que huye del ruido como de la peste”.

Galano, uno de los grandes maestros de la pintura contemporánea asturiana, ha encontrado su gemelo pictórico en Lázaro. Ambos “respiran” de manera parecida. Del emparejamiento de sus respectivas obras nace la certeza observable de que afrontan su oficio con la misma humildad y hondura, hasta alcanzar una “pintura muda” -como ellos mismos la definen- pero que desata el lenguaje de la emoción. En el texto que ambos firman al inicio del catálogo, lo explican a la perfección: “Importa mirar y, sobre todo, sentir. Nos afanamos en la búsqueda de ese valor que el pintor vuelca en su obra, de esa cosa que añade, que es todo un misterio, un misterio que experimentamos y sentimos, que sabemos fundamental a la vez que indecible, ante el que enmudecemos”.

Galano y Lázaro subrayan que en su obra “no hay nada que explicar, es la propia pintura la que transmite”. Apuntan que importa, “lo que el cuadro muestra, lo que esconde, a dónde nos lleva, lo que nos descubre… Importa mirar y, sobre todo, sentir”. Por eso, estos creadores emparejados por la galería Juan Manuel Lumbreras aconsejan: “Ante estas obras, callémonos, pues, y miremos en concentrado silencio”

Juan Carlos Lázaro (Frenegal de la Sierra, Badajoz, 1962) comenzó su carrera pictórica “inclinado hacia un expresionismo figurativo, contenido y dramático”, en 1991 hizo el tránsito hacia una etapa de pintura “fría, geométrica, planificada de antemano” y en 1995 encontró su voz pictórica actual, esencial, silenciosa.

Miguel Galano (Tapia de Casariego, 1956) es una referencia del arte asturiano actual. En el monográfico que Juan Manuel Bonet le dedicó en 2016, es un “asturiano poeta”  autor de una “pintura septentrional, en grises y blancos, que habla del mundo en torno, y que profundiza en su esencia; una pintura intemporal, contemplativa, emocionante y verdadera como pocas”.