Antón Chicote sigue en Cangas: "Estamos muy orgullosos", dice la familia del fallecido durante el homenaje que le brindó la DOP

Un recuerdo para una persona del carisma del hostelero "nace", argumentan los promotores del encuentro

Familiares, allegados y representantes institucionales en la foto de familia del homenaje.

Familiares, allegados y representantes institucionales en la foto de familia del homenaje. / R. A. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Cangas del Narcea homenajeó ayer con un acto «que nace (del corazón)» al viticultor y hostelero Antón Álvarez Álvarez, «Chicote», fallecido en marzo de 2022.

No acompañó el día por el frío y la lluvia, pero el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DOP) Vino de Cangas, promotor de la iniciativa, y la familia del protagonista celebraron de igual modo un día y un momento especiales. Porque recordar a Chicote «es recordar a una figura especial canguesa», dijo la gerente del consejo , Alicia Fernández. «Se fue cuando no se esperaba y eso también tiene peso», añadió. Quizás muchas personas no pudieron despedirle o no pudieron hacerlo como les hubiera gustado.

Antón Chicote fue un vecino entrañable y querido y así fue recordado ayer en Cangas del Narcea. Fue, es y será persona que representa la idiosincrasia de un lugar y un tiempo, un hombre que pasó su vida haciendo el bien «y bromas». Fue entrañable por su forma de ser campechana y cercana. Querido, porque no se conoce en Cangas del Narcea a persona que tenga rencor a un vecino que vivió alegre dando lo mejor de sí mismo en el bar que regentó y, de alguna manera, promocionando el vino de Cangas como pocos.

«Estamos muy orgullosos», contó uno de cinco hermanos del homenajeado, Francisco Álvarez, más conocido como Paco. Ayer, la familia se juntó reunió porque la ocasión lo merecía. Llegaron de distintos puntos de España, esperando para concentrarse en un acto tan importante con el que recordar y hacer memoria. El homenaje fue privado y los promotores y la familia se reunieron antes para crear el recuerdo que sí se hizo público más tarde: hacer la foto de familia con la que llenar el álbum familiar y de la DOP.

«Es un homenaje a nuestro compañero», explicó el Consejo Regulador. En este caso, la palabra «compañero» tenía un sentido especial porque eso fue precisamente para esta organización que vela por el vino cangués Chicote: un compañero en lo bueno y en lo malo. «El querido Antón», fue otra de las frases protagonistas de un acto en el que también estuvo presente una parte del tejido asociativo del que formaba parte el fallecido. Al final, el panel que presidía el acto, lo decía todo: "Gracias Chicote" se pudo leer sobre una foto del viticultor trabajando en sus viñas.