Moal inicia la cuenta atrás para la apertura de su bar: "Teníamos muchas ganas de que llegase este momento"

“Nos dio pena verlo cerrado", asegura la pareja que comenzará a llevar el negocio, para el que la cooperativa vecinal llevaba buscando personal desde principios de año

Por la izquierda, Aida Marcos, José Ángel Rodríguez, con su hijo Leo en brazos y su hija Noa (al lado), acompañados por los vecinos Isabel Díaz, Mari Carmen Álvarez, Javier Martínez, Noé Collar, Silvia Lago, Toño Rodríguez y Pepe Lago, ante el bar Puerta de Muniellos.

Por la izquierda, Aida Marcos, José Ángel Rodríguez, con su hijo Leo en brazos y su hija Noa (al lado), acompañados por los vecinos Isabel Díaz, Mari Carmen Álvarez, Javier Martínez, Noé Collar, Silvia Lago, Toño Rodríguez y Pepe Lago, ante el bar Puerta de Muniellos. / D. Álvarez

Moal, en Cangas del Narcea, inicia la cuenta atrás para ver las puertas de su bar abrirse al público. Será este sábado día 15 de junio cuando Aida Marcos y José Ángel Rodríguez se pongan detrás de la barra del bar Puerta de Muniellos desde las diez de la mañana para recibir a vecinos y visitantes. Un momento muy esperado en Moal, ya que el proyecto nació de la implicación vecinal para conseguir dar vida al pueblo y ofrecer oportunidades laborales en el medio rural.

El bar Puerta de Muniellos es la primera iniciativa que pone en marcha la cooperativa creada en la localidad “Puerta de Muniellos Sociedad Cooperativa Astur”, que se fundó hace cuatro años con la idea de generar empleo y conseguir así frenar la pérdida de población. Desde un principio tuvieron claro que su primera actividad sería recuperar el servicio de bar en Moal, que años atrás llegó a contar con cinco.

En 2023 se llevó a cabo la construcción del local, respetando la arquitectura tradicional, y desde principios de este año la cooperativa buscaba a personas que se hiciesen cargo del negocio. Fue en mayo cuando la pareja formada por Aida Marcos y José Ángel Rodríguez decidieron dar el paso. Ella, natural Oballo, un núcleo muy próximo a Moal, forma parte de la cooperativa desde su puesta en marcha y entonces estaba dispuesta a llevar el establecimiento. No obstante, la demora en la construcción hizo que tuviese que replantearse su futuro laboral. Ahora la pareja ha decidido compaginar sus actuales trabajos con la apertura del local durante los fines de semana.

Aida Marcos, con Leo en brazos, José Ángel Rodríguez y, delante, Noa, en el interior del establecimiento..

Aida Marcos, con Leo en brazos, José Ángel Rodríguez y, delante, Noa, en el interior del establecimiento.. / D. Álvarez

“Nos dio pena verlo cerrado y nos animamos a probar abriendo viernes, sábado y domingo hasta noviembre, porque aquí el otoño tiene tirón”, explica Aida Marcos. Su idea es ofrecer servicio de bar cafetería, que complementarán con platos combinados y bocadillos, pensando en los caminantes que se acercan a la zona a conocer Muniellos o la ruta del bosque de Moal. Unos visitantes que también contarán con un servicio de duchas, próximo al bar. “Aquí viene mucha gente y es una zona en la que no tienen muchas posibilidades para poder comer o tomar algo”, expone.

De hecho, los vecinos aseguran que muchas veces se encuentran con senderistas que pican a sus puertas para preguntar por un bar. Pero no solo los caminantes que llegan para hacer una ruta son los que buscan este servicio, también lo hacen quienes acuden a quedarse en las casas rurales de la localidad. “La primera pregunta de los turistas cuando llegan es si hay algún bar o restaurante en el pueblo”, cuenta Isabel Díaz, que regenta un alojamiento.  

Vista lateral del bar Puerta de Muniellos.

Vista lateral del bar Puerta de Muniellos. / D. Álvarez

Por ello, los vecinos confiesan que “teníamos muchas ganas de que llegase el momento de ver el bar funcionando” y se muestran dispuestos a “ayudar y empujar en lo que les haga falta”, asegura Toño Rodríguez, que recuerda que en Moal “somos de emprender y luchar, la administración nos vende mucho su trabajo por fijar población, pero aquí nos encontramos muchos problemas y burocracia para sacar nuestro proyecto adelante, empezamos con la cooperativa hace cuatro años y aún vamos a crear dos puestos de trabajo ahora”.

Detrás del nacimiento de este bar rural está el impulso de los 66 socios de la cooperativa y un buen número de colaboradores que aportaron su granito de arena a través de una campaña de micromecenazgo, llevado a cabo el año pasado para recaudar fondos para la construcción del edificio. Ahora confían en que el buen funcionamiento del negocio les permita seguir avanzando en la hoja de ruta que tiene prevista en la cooperativa, que se marca como gran reto poder llegar a gestionar su entorno (montes, bosques, prados, tierras de cultivo) para crear una actividad económica sostenible.