Quien aboga públicamente por unas festividades para el día de su comunidad autónoma "más laicas, cívicas y estatutarias" está lejos de ser una radical antisistema. Es la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia. Y -¡oh, sorpresa!- al carro se ha apuntado el PP. Bien es verdad que las declaraciones se prestan a muchas interpretaciones y dan para cubrir un amplio abanico de intereses. Pero ciñéndonos a las anteriores palabras, y sin que sirva de precedente, también me apunto a este carro. Mucho me gustaría que el día dedicado a Asturias fuese una fiesta laica, que no coincidiera con ninguna celebración religiosa, y tan, tan cívica que recordase que el 25 de mayo de 1808 los asturianos, entre gritos de júbilo, y por primera vez en todo el territorio nacional, declararon que la soberanía reside y procede del pueblo. ¿No constituye un motivo suficiente de orgullo? ¿Alguien negará a Asturias lo que defiende para Euskadi? Pues eso.