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Javier Morán

El Cormorán

Javier Morán

Lobo decapitado

En Salas han dejado colgando de una señal de tráfico la cabeza de un lobo previamente decapitado. Esto, evidentemente, le da la vuelta por completo a la versión cruel del cuento de Caperucita, la de Perrault, fuertemente castigadora de la chica con capa roja. No obstante, ya se le había dado vuelta a esto durante los tiempos modernos, por ejemplo, en aquella película del director Neil Jordan y de la escritora Angela Carter titulada "En Compañía de lobos", cuando sucedía que Caperucita se transformaba en loba y se iba con el lobo en pacífica convivencia. Fue, entre otras cosas, una película muy celebrada por el feminismo, además de obtener premios importantes en el Festival de Sitges (mejor película y mejores efectos especiales). Viniendo al presente, no creemos que detrás del lobo decapitado de Salas se halle ninguna Caperucita modernizada, es decir, una adolescente en el tránsito a la adultez que, o bien se lo deja comer todo por el lobo, o bien se va con él al bosque, como acaecía en la película de Jordan. La Caperucita de Salas pertenece más bien a la versión alternativa -Hermanos Grimm-, de que al animal se le llena de piedras el estómago, se le cose cuidadosamente el vientre y se le arroja a un pozo. Ese final es claramente constructivista, pues al lobo se le somete a una delicada operación, mientras que el suceso de Salas es plenamente deconstructivista, es decir, al lobo se le separa una parte del cuerpo. Así pues, la Caperucita de Salas será probablemente un ganadero, aunque también pudiera ser una joven ganadera con la abuela devorada por un lobo.

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