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Solo En Casa

Una casa para entrar a confinarse, por Javier Cuervo

El arquitecto Vicente Díez Faixat piensa una vivienda posible para un confinamiento amable

Cerradas las fronteras terrestres en la puerta de casa y abiertas las aéreas para tender la ropa por la mañana y aplaudir a las 8 de la tarde, se hace cierta la frase de azulejo "mi casa es mi mundo". Las reglas del confinamiento son iguales para todos, pero las casas en que vivirlo, no. La arquitectura del confinamiento -las cárceles, los conventos- no contempla la vida familiar. No cabe pensar las viviendas para pandemias, pero sí para vivir más cosas que dormir, lavarse, comer y ver la tele.

El arquitecto Vicente Díez Faixat (Gijón, 1950) acepta el entretenimiento confinado de pensar una vivienda tipo para pareja de clase media con un hijo, útil para parejas, solteros o viudos que resulte cómoda para el confinamiento. Las reglas del juego marcan las limitaciones: ni jardín ni patio amplio ajardinado y acotado.

Superficie: Noventa metros cuadrados útiles.

Entrada. Un pequeño espacio para dejar el calzado y ponerse unas zapatillas, con un pavimento diferente, más duro y lavable. Que el acto de entrar en casa sea un tránsito de fuera a dentro. Un aseo pequeñito podría ser la primera puerta de acceso.

(Esto, que lo tienen las casas japonesas, lo están necesitando quienes trabajan durante el confinamiento y necesitan desinfectarse al llegar a casa).

Dormitorios reducidos al mínimo (y de acuerdo con las necesidades individuales y la privacidad).

El centro de la casa empieza a ser un espacio único salón-cocina-comedor-estudio con zonas diferenciadas y polivalentes. La cocina puede ser independizable, en el caso de freír en ella.

Pasillo, si fuese necesario, con el lado a la calle diferenciado con un mueble, alto o bajo (no un tabique) que permitiera la luz natural a su través o por encima.

Puertas, pocas. Espacios que fluyen, con rincones y sorpresas, perspectivas múltiples.

Para estar: buen rincón para leer, buena posición de la tele o del equipo de sonido. Un espacio despejado si quieres que tus hijos pequeños desparramen sus juguetes o tienes scalextric.

Tabiques, los menos posibles. En la que había sido la casa de mis padres hicimos un apartamento para mi hermano José, que vivía con ellos. Sólo hay tabiques en el cuarto de baño. La separación de espacios y ocultación de vistas está definida con mobiliario.

Estos días de habitación plena ponen en evidencia los errores de las casas españolas.

-La gente se adapta a la vivienda y no la vivienda a la gente por una imposición del valor inmobiliario sobre el valor de uso. Es raro que alguien te encargue una vivienda pensando sólo en vivirla y disfrutarla. Se da prioridad a epatar al visitante y, en su día, venderla. No puedes condicionar tu vida normal pensando en un futuro que no sabes cómo va a ser...

Las casas se mantienen inmutables incluso mucho después de que cambien las condiciones de vida de sus habitantes. En casa del arquitecto también los cuchillos son de palo.

-Aún estamos tratando de dar un sentido a lo que fue la habitación de nuestros hijos, independientes desde hace años. Es bueno considerar espacios con ambigüedades funcionales que permitan otros usos o la ampliación de los existentes. Sería momento de acometer un obrón... pero no estamos en condiciones de hacerlo.

Vicente y su mujer, Covadonga, tienen buena orientación a mediodía y poniente, vistas amplias al Humedal y al Solarón, terracita abierta diminuta y con plantas, y poco pasillo.

-¿Se dará a las terrazas un valor de espacio ganado en lugar de espacio perdido?

-No creo. Las terrazas abiertas o las galerías de verdad son espacios "inútiles" y cuestan dinero. Introduzco la idea de "galerías" porque son más acordes con el clima asturiano, pero me refiero a galerías espaciosas que pueden permitir un control de la temperatura interior por efecto invernadero.

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