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LNE FRANCISO GARCIA

BILLETE DE VUELTA

Francisco García

Debates de baja estofa

Gobernar no es cuestión de puños, sino de posaderas, dejó dicho Ortega y Gasset, el filósofo que en su discurso ante las Cortes Constituyentes en julio del 31, en época convulsa como la actual, pronunció una celebrada frase, de largo recorrido: "Hay tres cosas que no podemos venir a hacer aquí: ni el payaso, ni el tenor, ni el jabalí". Se trata de una sutil manera de denunciar que en el recinto de representación de la sacra voluntad popular sobran las arias de ópera, las bufonadas y los arranques cerriles. En cuántas ocasiones los debates parlamentarios se han convertido últimamente en espectáculos indignos, en disputas de corrala, de patios de monipodio. Los políticos actuales llevan el combate dialéctico de dudosa empuñadura del Congreso a las redes sociales, donde las barrabasadas y las estupideces encuentran altavoz considerable.

Los ciudadanos asistimos perplejos a un permanente frontón donde, en cualquier escenario político, Gobierno y oposición se enzarzan en luchas grecorromanas de baja estofa, a codazos y a puntapiés, o en reyertas de filo de navaja. Los ciudadanos desconfían de aquellos que confunden la política con el boxeo, el argumento con el crochet, la invectiva con el gancho de derecha o izquierda. Se admite si acaso la esgrima de salón, que no provoca sangre, y que debiera practicarse en las instituciones con el florete de la palabra; pero hasta de ese deporte nos encontramos huérfanos: cuánto se echa de menos un salón de plenos o un Parlamento regional o nacional donde la dialéctica sea inteligente e ingeniosa, incisiva y punzante. Donde salga de boca de cada cual argumentario en lugar de espuma. Pero en este país ya no quedan Ortegas ni intelectuales comprometidos que pongan las peras al cuarto a los lenguaraces.

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