Después de su empate frente al Rayo, al Sporting le tocaba visitar a un Mallorca, que recibía a los de la vera del Piles con cifras de récord como esos dos únicos goles encajados en las doce jornadas disputadas, y con una sola derrota, precisamente frente a los de Vallecas en la primera cita liguera. En juego estaba nada más y nada menos que la segunda posición en la tabla clasificatoria, además de aproximarse al liderato, tras la sorprendente derrota del Espanyol en su duelo autonómico ante el Girona.

Para el envite, David Gallego optaba por introducir un único cambio en once inicial con respecto a la anterior jornada. Volvía así Manu García, después de su exitoso periplo en la sub21, con un dispositivo táctico que de nuevo optaba por la introducción de Javi Fuego como refuerzo de los centrales y apoyo de los pivotes centrales.

En el banquillo, llamaba la atención la presencia de dos porteros -los dos 'Joeles'-, la ausencia de relevos para el centro de la medular y por supuesto, la vuelta de Neftalí a una convocatoria. Son las consecuencias de las lesiones, unidas a una planificación de la plantilla no del todo acertada.

No habían transcurrido dos minutos cuando un gran taconazo de Djurdevic tras recuperación de Babin, sirvió para que Pedro Díaz tras una buena conducción, disparase ligeramente fuera desde el borde del área. Primer aviso para los de verde sanitario.

Respondió rápido el Mallorca, con un remate de Mboula que se encontró con la respuesta de Mariño, muy atento a la jugada.

La tuvo Aitor García en el minuto 10, pero en esta ocasión fue el cancerbero mallorquín Reina, quien realizase una gran parada abajo; un poco centrado el remate, quizás. La asistencia había sido de nuevo de Manu García, quien se estaba gustando en estos primeros minutos.

En el minuto 17 fue Salva Sevilla quien dispuso de una buena ocasión, con un balón franco en la frontal del área sportinguista, que sin embargo se marchó desviado.

El partido estaba resultando de lo más entretenido, con continuas idas y venidas por parte de los dos equipos. Como la que protagonizó de nuevo Aitor en la siguiente jugada, con un pase de la muerte para Djurjevic, cuyo remate a placer se encontró con la pierna salvadora de un defensor local, yéndose la pelota a saque de esquina.

El Sporting estaba siendo superior a los mallorquines, quienes no obstante se mostraban igualmente peligrosos en sus aproximaciones al área defendida por Mariño. En cualquier caso, más de un seguidor sportinguista comenzaba a preocuparse, por lo que pudiera a la postre conllevar el haber desperdiciado tan buenas ocasiones como había dispuesto.

Se llegaba a la media hora de juego y como cabía esperar, la intensidad inicial iba decayendo, pero el Sporting dominaba con cierta autoridad el partido, merced a largas posesiones de balón. Uros, muy peleón como de costumbre, aperecía en todas y cada una de las jugadas ofensivas, si bien le faltaba concretar un poco mejor en alguna de ellas.

Otro remate de Aitor en el minuto 34, esta vez con la zurda, se fue al limbo. El interior onubense estaba siendo toda una pesadilla para el cuadro bermellón. Le faltaba únicamente por ajustar la mirilla. Tras él, le tocó a Uros el disfrutar de otra oportunidad, con un remate de cabeza no del todo acertado.

Con David Gallego tomando buena nota desde el banquillo, el primer tiempo llegaba a los últimos minutos, con la clara sensación para los sportinguistas de que estaban dejando escapar vivo al Mallorca, muy incómodo con el planteamiento táctico dispuesto por el Sporting.

Se llegó así al descanso con empate a ceros, en una buena primera parte para el Real Sporting, que no supo concretar alguna de las ocasiones de las que dispuso. Quedaba así todo abierto de cara a la reanudación.

Sin cambios volvieron los dos equipos al campo, comenzando la segunda parte con un Mallorca que a primera vista, parecía haber hecho alguna correción táctica para intentar superar el entramado defensivo sportinguista.

La primera tarjeta del partido, por una vez fue para el rival del Sporting. En este caso llegó en el minuto 53, siendo el veterano Salva Sevilla el jugador amonestado. El posterior lanzamiento de Pedro Díaz se fue muy alto.

La segunda parte no estaba resultando tan vistosa como la primera, pero la incertidumbre del marcador, mantenía en vilo a los aficionados de ambos conjuntos, con más de una hora de juego aún por delante.

Un disparo de Sastre en el minuto 56, ligeramente desviado por la zaga sportinguista, puso a prueba a Mariño, quien con sus puños desvió a saque de esquina. El paso adelante por parte de los locales, era más que evidente. Por su parte el Sporting ya no salía con la misma claridad con la que lo había hecho en los primeros cuarenta y cinco minutos.

En el minuto 62 le tocó el turno a Dani Rodríguez poner a prueba a Mariño. Su disparo centrado y raso, apenas supuso problema alguno para el veterano guardameta gallego. El Sporting echaba en falta a un Manu García, al que los minutos disputados con la sub21 parecían pasarle factura. Eso y su posición escorada a banda, que ni mucho menos le favorece. Aun asi, lo de las continuas faltas que sufre la perla de Mareo sería para un post aparte.

En el minuto 67 precisamente una falta sobre Manu, conllevó una falta en la frontal del área local, que Uros reclamó para sí. Su lanzamiento se encontró en la barrera con una mano clara que no fue revisada por el VAR, al ser fuera del área. El posterior saque de esquina fue botado sin consecuencias.

Mientras el Mallorca comenzaba a mover sus peones desde el banquillo, David Gallego continuaba sin realizar cambios. Un gran disparo con rosca de Pedro Díaz con su pierna izquierda, cumplido el minuto 71, se fue apenas a un metro del palo derecho de la meta de Reina. El propio canterano no conectó bien su remate en una buena contra posterior, volviendo a sembrar el desconcierto entre la zaga mallorquinista. El Sporting volvía como en la primera parte a encontrar los espacios adecuados por los que buscar ese gol que pudiera decantar el choque.

Pero lo cierto es que llegado al último cuarto de hora, y con un partido programado para este próximo miércoles, sorprendía mucho el que David Gallego no hubiese realizado cambio alguno. Probablemente la razón para tal decisión, tuviera que ver con la escasez de revulsivos que el entrenador catalán veía al mirar a su banquillo. La entrada del ex rojiblanco Murilo, seguro que hurgó aún más en la herida de la escasez de recursos por parte del club rojiblanco.

No fue sino hasta el minuto 88, nada más y nada menos, que David Gallego introdujo su primer cambio, entrando Gaspar, que llevaba más de cinco minutos esperando en banda, sustituyendo a Manu García, con Aitor pidiendo también a gritos su cambio, completamente fundido.

El Sporting daba por más que bueno el empate, que le permitía seguir sumando, aunque no renunciaba a un último golpe de autoridad. En el primer minuto de prolongación dispuso así de una buena oportunidad para hacerlo, pero el centro lateral de Pedro Díaz al bote de una falta, se fue inocentemente a las manos de Reina.

Con el tiempo cumplido, fue el Mallorca quien realizó todavía un cambio, motivado por la lesión recién entrado Trajkovski, entrando otro ex del Sporting: Alex Alegría. Para alegría comedida, la que ha supuesto este empate del Sporting ante un equipo tan sólido como es el Mallorca. Lástima por esas ocasiones perdidas. Faltó lo de tantas veces: el gol.

Con 24 puntos, el Sporting pierde una posición en la clasificación en favor del Leganés, pero se mantiene no obstante a tiro de piedra de la cabeza. Será este próximo miércoles ante el Sabadell, a priori un rival propicio, cuando el equipo tenga la oportunidad de reencontrarse con la victoria, tras tres jornadas sin lograrla. Veremos si el desgaste del partido de este domingo no pasa factura.

Post Scriptum: el Real Sporting SAD ha anunciado esta misma semana la fecha de la próxima Junta General de Accionistas. Será el 22 de diciembre y como es lógico, se tomarán todas las medidas oportunas para evitar cualquier tipo de contagio. Bien es cierto que hay enfermedades para las que jamás se encontrará vacuna.