Opinión | Compromiso Asturias XXI

Arcadio Gutiérrez Zapico

“Proyecto región” de hidrógeno para Asturias

El Think Tank Energía de la asociación “Compromiso Asturias XXI” ha desarrollado un análisis de los retos y oportunidades del hidrógeno que se resume en este artículo

En la descarbonización de la economía, la electrificación y el incremento de uso de renovables son las claves para identificar la ruta a seguir. A futuro, muchas de las actividades basadas hoy en el carbono (carbón, gasolinas, gasóleos) pasarán a basarse en hidrógeno. Si bien las soluciones de descarbonización del sector eléctrico siguen su curso gracias a energías renovables cada vez más competitivas, más difíciles son las vías para descarbonizar otros sectores para los que la electrificación no tiene soluciones claras –transporte pesado, aviación o ciertos procesos industriales–, de los que tenemos muchos ejemplos en Asturias, y donde aparece una gran oportunidad para un combustible con gran densidad energética como el hidrógeno. Además, el uso masivo de renovables en la generación de energía, cuya producción no podemos gestionar y que requiere de almacenamiento para optimizar su uso, dará una oportunidad adicional al mismo.

Desde Compromiso Asturias XXI (CAXXI) uniendo lo anteriormente expuesto a nuestra realidad regional, nos damos cuenta del profundo impacto que dichas tendencias pueden suponer en la industria, la generación de energía o el transporte en los próximos años. Por ello, creemos que es necesario fijar una hoja de ruta clara para permitir a nuestras empresas participar y aprovechar las oportunidades que la economía del hidrógeno ofrece, y que cada sector y empresa incorpore en su estrategia los retos y oportunidades que supone este vector energético.

En la descarbonización de la industria, parte del carbón, petróleo y gas natural de hoy, se sustituirán por energías sostenibles, a esta tendencia hay que añadir las tecnologías de captura de CO2 como alternativa industrial que complemente al hidrógeno a través de la producción verde de combustibles sintéticos. Y esto conlleva tiempo, esfuerzos, inversiones, infraestructuras y tecnologías con la vista puesta en el medio y largo plazo.

Volviendo al sector energético, la descarbonización también requerirá de inversiones e innovación, pero además en Asturias, la menor capacidad de producción eléctrica con las renovables debería de contar para soportar las necesidades de nuestra industria con el hidrógeno como relevante elemento de apoyo.

En todos los transportes, el hidrógeno jugará un papel cada vez más importante en el futuro, complementando los procesos de electrificación. La disponibilidad del mismo, la mezcla con gas natural o biogás y la disponibilidad de tecnologías como la pila de combustible representan la oportunidad de cambio en estos sectores, también para Asturias y su industria.

Aparecen no obstante incertidumbres que será preciso resolver, entre otras, la posibilidad de producción a gran escala a corto plazo, las horquillas de costes a las que se podrá generar, la rentabilidad real del ciclo producción-consumo, la posibilidad de aprovechar infraestructuras existentes y el desarrollo y la disponibilidad de las tecnologías que permitan su uso en los procesos industriales.

En CAXXI, creemos que Asturias es una región consumidora de hidrógeno, con capacidad para producirlo, con infraestructuras que pueden facilitar su transporte y exportación, con empresas suministradoras de equipos, montaje y mantenimiento que pueden beneficiarse de un sector en crecimiento, y con centros tecnológicos que pueden aportar un gran valor añadido al desarrollo del mismo, y en la que una parte del transporte pesado puede encontrar en este elemento energético una solución de descarbonización.

Por ello estamos convencidos que el desarrollo del sector del hidrógeno en Asturias se debe plantear como un “proyecto región”, en el que la colaboración público-privada juegue un papel clave para garantizar la eficacia y la eficiencia del uso de fondos y la continuidad de los esfuerzos inversores. Apostamos porque los proyectos a desarrollar generen actividad con el mayor valor añadido posible, favoreciendo y mejorando la competitividad de la industria existente y haciendo posible un suministro energético de calidad, facilitando el desarrollo de conocimiento y promoviendo una diferenciación de nuestra economía. Definiendo adecuadamente una estrategia temporal para optimizar el uso de fondos sin tener que asumir los sobrecostes de tecnologías que en algunos casos están en fase de aprendizaje.

El gran esfuerzo liderado por la UE para salir de la crisis y recuperar la economía, con Plan Next Generation EU con 750.000 millones de euros, en el que España que puede optar a 140.000 millones, 72.000 millones de los cuales serán a fondo perdido, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia “España Puede” desarrollado por el Gobierno de España, con cuatro ejes diez palancas y 30 líneas de actuación, ha incluido la Hoja de Ruta del Hidrógeno (primer eje) y (tercera palanca), como un pilar relevante y en la forma de distribución de los fondos de este Plan de Recuperación, se han creado los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que fomentan la colaboración público-privada para desarrollar proyectos singulares.

Por todo lo anteriormente expuesto, la ocasión no puede ser más propicia. Tenemos una oportunidad única para impulsar un Proyecto Singular en nuestra región, aprovechar los fondos comunitarios y aunar la iniciativa privada y la pública para hacer de Asturias un punto de desarrollo de la ruta de hidrógeno.

En la década pasada se desarrolló en Asturias el primer tren propulsado con hidrógeno y pila de combustible: el “Fabiolo”. Ahora a la región le toca subirse al tren del hidrógeno y sacar partido de su tecnología y el valor añadido que puede ofrecer. ¿Comenzamos?

(*) Arcadio Gutiérrez Zapico firma este artículo con el resto de miembros del Think Tank Energía: Felipe González Coto, director energía y desarrollo de Hunosa; Juan Carlos Aguilera, director FAEN; Eduardo Sánchez Morrondo, Presidente CA XXI; Jorge Santamaría, Investigación en EDF; Noemí García Murias, directora de Ingeniería y Fabricación en Navec; Paula Fdez.-Canteli, técnico I+D en IGME; Miguel Comino, site manager en Acciona; Teresa Redondo, geofísica en Tullow Oil; José García Laruelo, Energía Nuclear Endesa; Martín José Silvan, responsable energía Ontier, y Carlos Prieto director general Plastic Energy.

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