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Luis M Alonso

Sol y sombra

Luis M. Alonso

Populismos

Europa es, en líneas generales y por muchos motivos, un barco a la deriva. Pero creo que ha sido Luis Garicano el que ha dicho que la buena noticia europea en las elecciones alemanas es la victoria de las opciones centristas frente al populismo. Es posible que la forma de combatir a los populistas, que tienen sus nidos de odio y expansión en las redes sociales, sea haciendo piña entre los creyentes de las democracias liberales como mejor solución en los tiempos que vivimos. Para ello hay que estar convencidos; el triunfo del SPD en las urnas puede que traiga una revitalización de la socialdemocracia germana que siempre guió el camino en las políticas socialistas menos sectarias. También puede que suponga un ejemplo para los partidos como el PSOE de Pedro Sánchez, seducido por el veneno identitarista que marcan los colectivos nacionalistas, feministas, etcétera, y subyugado por la necesidad de mantener al Gobierno en una legislatura prendida por hilos, que secunda la extrema izquierda poniendo un freno a las reformas que reclama la UE.

El principal problema de este Gobierno y de su legado es cómo se está dejando atrapar precisamente por las redes del populismo que se manifiesta de diferentes maneras. La del socio podemita, intransigente ante el primer objetivo europeo de los fondos, o la del nacionalismo separatista, dispuesto como siempre a la extorsión y uno de los mayores agitadores de la fractura que vive el país desde que se iniciara el procés. Los nacionalismos extremos catalán y vasco absorben dos temperaturas: la populista propiamente dicha que persigue la mentira a través del victimismo y la de extrema derecha por el carácter excluyente y xenófobo de los soberanistas. Da igual que uno de sus representantes, ERC, prefiera catalogarse de izquierda republicana. Como respuesta, Vox encarna el nacionalismo español, también excluyente con cualquier otra idea que no sea mirarse el ombligo más casticista. En su descargo hay que decir que las formas no lo han llevado por ahora a embestir la Constitución.

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