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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Los pechos de la Jurado

Tener la suerte de haber podido cultivar durante años la amistad de Nacho Artime, uno de los asturianos más influyentes del mundo de la farándula del pasado siglo, te hace partícipe de un bagaje incalculable de memorables anécdotas que tienen como protagonistas a algunas de las figuras más destacadas del papel cuché en este país. Algunas de ellas se pueden contar, otras son inconfesables y se narran medio siglo después, como la boda de Raphael y Natalia Figueroa, que se celebró en secreto en Venecia. Y a la que Artime fue invitado y que acaba de contar en estas mismas páginas el pasado domingo, pasados cincuenta años.

Ahora que la familia de la Jurado, incluyendo a la llorona de su hija, se pasea de plató en plató repartiéndose en almoneda las lentejuelas de "la más grande", debería saberse que Nacho Artime quiso que la de Chipiona fuese la protagonista de su versión de la ópera rock "Evita". Se la llevó a Londres con varios productores para que conociera a Patti LuPone, la protagonista de la versión en inglés. Al ver la "delantera" de la Jurado, uno de ellos, David Landa, le dijo a Artime en un aparte que cómo se iba a arreglar, que Evita pesaba 35 kilos en sus últimos días. Al enterarse Rocío, les pidió que se pusieran de espaldas y se descubrió los pechos frente al espejo. Ella estaba dispuesta a operarse, a hacer lo que fuera para ser la Evita española. No se llegó a hacer por un problema de garganta de la diva que le impediría representar doce funciones a la semana. El proyecto era más caro que "Jesucristo Superstar" y al final la protagonista fue Paloma San Basilio, a quien ese papel catapultó a la consagración definitiva. San Basilio iba a ser la Magdalena del "Superstar", pero al final los productores se decantaron por Ángela Carrasco. Pero esa es ya otra historia que habrá que contar otro día...

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