Practicar sexo con seguridad

Nadie es inmune ante un tipo de infecciones que requiere buscar ayuda médica con inmediatez

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Carmen Pérez Novo

Carmen Pérez Novo

Todo lo relacionado con el sexo siempre nos ha planteado problemas. Porque tiene sus riesgos. Embarazo no deseado y las temidas infecciones sexuales, siempre y cuando no exista una protección adecuada, cuando se mantienen relaciones sexuales fuera de la pareja habitual. Por todo ello, debemos tener en cuenta una serie de medidas que les voy a recordar.

Hay que tener muy presente que nadie es inmune a estas infecciones que, básicamente, se adquieren a través del contacto sexual con una persona infectada. Están causadas por organismos que viven en los fluidos corporales, como la sangre, el semen, la saliva y las secreciones vaginales. A través de estos fluidos pueden pasar de una persona a otra.

Conviene saber que algunas, como el herpes, pueden contagiarse también por un contacto físico, no sexual, con la persona infectada. Y, en el caso de la hepatitis B, el virus está en la sangre y, en menor medida, en la saliva, el semen y otros fluidos corporales de la persona infectada.

El contagio se produce mediante el contacto directo con estos fluidos infectados, generalmente, a través de un pinchazo de aguja o, por supuesto, por contacto sexual. Son más frecuentes en los jóvenes que en cualquier otro grupo de edad. El 80 por ciento de los casos aparece entre los 15 y los 30 años y se extienden rápidamente, por no utilizar la protección adecuada. Las mujeres y los recién nacidos son más vulnerables a sus consecuencias.

En general, son más difíciles de diagnosticar en las mujeres que en los hombres, pues los órganos sexuales femeninos están más ocultos. Frecuentemente, comienzan sin signos de ningún tipo y solo se descubren cuando llevan largo tiempo activas. Los síntomas más frecuentes son secreciones anómalas de la vagina, pene, molestias en los genitales, prurito, sensación molesta al orinar. Además, las heridas, ulceraciones, ampollas o bultos en el área genital pueden ser un signo de alguna de ellas.

Algo muy importante que no debemos olvidar: ante la mínima sospecha, hay que buscar atención médica inmediata, ya sea médico de atención primaria, especialista en ginecología o dermatología, un centro de planificación familiar o una unidad especializada en infecciones de transmisión sexual (ITS). Porque, detectadas a tiempo, pueden ser curadas de un modo sencillo, rápido y barato.

Para terminar, les recuerdo que los contraceptivos, el DIU (dispositivo intrauterino) y los diafragmas no protegen contra ellas. El único, el condón, pero debidamente utilizado.

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