Vidas de relación

Pedro de Silva

Pedro de Silva

Entre las medidas para mejorar el bienestar de tu perro está dejarlo olfatear. Al can le gusta olfatearse en vivo y en directo con sus iguales pero, sobre todo, identificar sus rastros para montarse el holograma, dejar el suyo y hacerse notar, pues todo perro, como cualquier ego, es narcisista. La vida de relación de un perro consiste más que nada en eso. Los humanos, en cambio, se tienen prohibido el olfateo y protegen su olor con barreras de perfume y desodorante, pero necesitan interactuar con otros para sentirse bien, o simplemente para sentirse distintos, pues un ego o es distinto o no es. El secreto del éxito de inventos como Instagram es que facilitan que un ego pueda mostrarse para que lo olfateen vía imagen, o esnifar la de otro mientras hace algo para decir aquí estoy yo. Si uno tiene muchos seguidores de su pequeña peste más o menos perfumada ya ha triunfado en la vida.

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