En corto y por derecho

Nino Barbón e Isabel Bravo rompen las cadenas

El presidente del Principado y la presidenta de Madrid hallan por fin un punto de encuentro

Libres. Adrián Barbón Rodríguez, socialista de toda la vida, presidente del Principado, más conocido en el mundo de la canción con Nino Barbón, e Isabel Natividad Díaz Ayuso, liberal de toda la vida, presidenta de la Comunidad de Madrid, más conocida entre sus amistades juveniles como "Chincheta" y ahora en el mundo de la canción como Isabel Bravo, la brava, han encontrado por fin un nexo de unión: el ansia de libertad.

Mueran las cadenas. Que lleva Barbón cantando "Libre, libre" desde hace meses igual que Nino Bravo –el malogrado vocalista del cuya muerte se cumplen 50 años– y ahora el estribillo ha acabado por pegársele a la madrileña, la lideresa Isabel. Barbón se libera, dice, de su jefe Pedro Sánchez, y Díaz Ayuso, dice, de la líder de Vox, Rocío Monasterio, partido con el que ha roto lazos.

Vox era hasta la fecha el sostén del gobierno popular madrileño y ahora, a dos meses de las elecciones, cuando cualquier efecto sobre la gobernabilidad resulta inocuo, el "electrón del PP" –como bautizó a la gobernanta un periodista de la Corte porque siempre va por libre– se suelta la melena y sintoniza con Feijóo.

Sánchez no se sabe ya si es el sostén o la soga del nietu de Lala la de Laviana, que proclama que es libre, aunque solo cuando llegue la hora de mantener prietas las filas sabremos si lo es. Cantar a la libertad se ha hecho mucho y muy bien a lo largo de la historia a través de la literatura, la poesía, la música... Tararear un estribillo es fácil y gratis. Actuar libres como tal, harina de otro costal.

El presidente asturiano tiene a la presidenta madrileña, que nunca se calla, entre sus dianas predilectas. El primer mensaje que ésta lanzó a los asturianos el día que vino a Gijón invitada por Teresa Mallada fue: "Ánimo, del socialismo se sale". O sea de Barbón. Socialismo o libertad, acuñó ella. Socialismo y libertad, prefiere él.

Libres, Barbón e Isabel caminan sin cesar detrás de la verdad ¿Sabrán lo que es al fin la libertad? A Isabel Natividad Díaz Ayuso su madre la quiso bautizar como Atocha, pero acabó heredando de segundo nombre el de su abuela porque era una niña muy deseada en una familia llena de vástagos varones. Ay, si hubiera nacido Atocha Díaz igual en las estaciones de tren y las cercanías el presidente asturiano habría encontrado el motivo para ir un paso más allá, cooperando en santa alianza con la otra reina de Madrí. Revilla, tiembla.

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