Influencia de la cafeína en el sueño

Tras la lectura de "Por qué dormimos", del profesor de Neurociencia Matthew Walker

Fernando Monreal

Fernando Monreal

(Conversación entre amigos)

–Hombre, querido doctor, ¿qué haces, a estas alturas de la vida leyendo un libro sobre el sueño?

–Buenos días, Antonio. Pues, mira, este libro, titulado "Por qué dormimos", cuyo autor es Matthew Walker, profesor de Neurociencia de la Universidad de California, en Berkeley y que es, también, el fundador y director del Centro para la Ciencia del Sueño Humano. Libro muy interesante que recomiendo leer a todo el mundo, pues dice cosas muy interesantes que nos pueden ayudar en nuestra salud.

–Pero tendrá un lenguaje un tanto enrevesado, como buen médico que es…

–Nada de eso. Lo escribe con un lenguaje sencillo y divulgativo para que todas las personas lo entiendan. Y, dicho de paso, lo logra.

–Caray, pues si tú lo dices, me lo apunto como siguiente lectura. ¿Y alguna cosa interesante que me puedas adelantar?

–Pues sí, mira por dónde… Ya sabes que nuestro ritmo circadiano de veinticuatro horas determina la vigilia y el sueño. Pues bien, mientras estamos despiertos, una sustancia química llamada adenosina se acumula en nuestro cerebro.

–¿Y, cuanto más tiempo estamos despiertos más adenosina se nos acumula, lo que nos aumenta cada vez más el deseo de dormir?, ¿es así?

–Cierto. ¿Pero sabes que puedes silenciar la señal de sueño de la adenosina tomando cafeína?

–Pues la cafeína es el estimulante psicoactivo más consumido a nivel mundial…

–Ya ves… Después del petróleo es el producto más comercializado del planeta. Funciona compitiendo con la adenosina para aferrarse a los receptores que hay en el cerebro.

–Y así la cafeína bloquea la señal de la somnolencia; ya voy entendiendo.

–Y el resultado es que la cafeína te engaña haciendo sentirte alerta y despierto, a pesar de los altos niveles de adenosina que te invitan a dormir.

–Cuando tomamos un café, ¿cuándo se alcanzan los niveles máximos de cafeína en la sangre?

–Su nivel máximo lo alcanza a la media hora. Pero el problema es la persistencia de la cafeína en nuestro organismo, de tal manera que tiene una vida media de cinco a siete horas.

–¿Vida media?, ¿qué significa esto?

–Es el tiempo que necesita nuestro cuerpo para eliminar el 50% de una sustancia.

–Es decir, que si tomo un café en la cena…

–La cafeína te impedirá dormir como es debido no antes de la una y media de la madrugada.

–Caray… entonces habrá que tomar un descafeinado.

–Pero ten en cuenta que el café descafeinado contiene entre un 15 y un 30% de la dosis de cafeína de un café normal. Ya sabes que los productos descafeinados no carecen por completo de la cafeína.

–¿Y en las personas mayores se elimina igual?

–No, a medida que vamos sumando primaveras se altera la velocidad de eliminación de la cafeína, por lo que nos volvemos más sensibles a la influencia perturbadora de la cafeína. Hay personas que lo toman a la mañana y el efecto les dura todo el día.

–Esto mismo es lo que dice mi mujer. Que cuando toma un café en la comida duerme mal. ¿Y esto también sucede cuando tomamos té?

–Tres cuartos de lo mismo, pues el té contiene teína, que es una sustancia similar a la cafeína y con el mismo efecto estimulante.

–Ufff, estaba pensando en pedirle un café a Óscar, pero con lo que me has dicho creo que lo voy a pedir descafeinado, pues son las cinco de la tarde. "Uno se cansa de todo, excepto de aprender". Esto lo decía Virgilio.

–Eres una caja de sorpresas. ¡Óscar, por favor, sírvanos dos expresos descafeinados!

Suscríbete para seguir leyendo