Rodrigo Rato va en vespa

El libro que acaba de escribir el que fue vicepresidente económico con José María Aznar y luego director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otras cosas también importantes y de manejar mucho dinero (perras, como decimos en Asturias), Rodrigo Rato, va como una moto. Las ventas de "Hasta aquí hemos llegado", escrito a medias con su pareja, la periodista Alicia González, van sobre ruedas.

Lo mismo que su autor. Porque Rato ha echado mano de una vespa para moverse por Madrid. Buena idea y, sobre todo, práctica. Más que nada porque desplazarse por la capital de España en coche es para desesperarse dado el elevado tráfico. Suponemos que el exministro estaba acostumbrado al coche oficial y, por tanto, nada acostumbrado a los atascos y a las largas esperas en semáforos.

Ahora que se ha bajado de los automóviles con cristales tintados y potentes motores, ha optado por tirar de una simple vespa, que a buen seguro que le resulta más útil que un sencillo utilitario.

Ahí lo ven. Tenemos pruebas gráficas. Preparado para subirse (o recién bajado) de su vespa azul marino hemos visto al gijonés en pleno centro madrileño, concretamente en el barrio de Las Letras. Ahí, como el que no quiere la cosa, el que fuera el mandamás del todopoderoso FMI, es ahora un ciudadano más y a lomos de su vespa "vuela" va y viene por Madrid bajo el anonimato que le facilita el casco. Pero aún así en esta casa le hemos visto y no podíamos dejar de contarlo.

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