Una moratoria, porfa

Pedro de Silva

Pedro de Silva

"Somos física y química", decía el sabio Severo Ochoa, Nobel de Medicina, cuando le preguntaban por el fondo de la naturaleza humana. Pero ¿cuánto de física y cuánto de química? Son solo categorías del conocimiento, ya sé, aunque sin ellas tampoco conocemos. Importa mucho mantener alguna frontera clara entre lo humano y la inteligencia artificial + la robótica. Leo un artículo sobre un libro de la neurocientífica Sara Teller en el que limita a 15 meses los efectos de la noradrenalina, endorfina que provoca el enamoramiento, tras los que puede tomar el relevo, para una forma menos excitante de amor (pero también menos consuntiva) la oxitocina, generadora del sentimiento de apego, de mucha más larga duración si se cultiva en pareja la dopamina. ¿Tendremos prudencia, fortaleza y templanza para negar a los robots, al menos un tiempo, el acceso a esta farmacopea todavía tan nuestra?

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