La neutralidad

Alegato en favor de la denuncia de las injusticias del mundo actual

La neutralidad

La neutralidad

Pere Casan Clarà

Pere Casan Clarà

El conocimiento previo de la existencia de protones y electrones en todos los átomos de la naturaleza se completó con el descubrimiento del "neutrón", por parte del físico inglés James Chadwick (1891-1974), lo que le valió ganar el Premio Nobel de Física en el año 1935. Se decía que el neutrón no tenía carga, pero actualmente sabemos que, en realidad, está compuesto por la suma de dos quarks, con resultado eléctrico cero, y con una masa similar a la del protón. Los neutrones permanecen estables en el interior del núcleo pero, en estado libre, se descomponen rápidamente y son utilizados en la génesis de la energía nuclear en cadena o en el diagnóstico médico por imagen. Constituyen el ejemplo de "neutralidad" (porque neutralizan) en la física de partículas.

Según el Diccionario de la Lengua Española, neutral es aquel que no participa de ninguna de las opciones en un conflicto. Es importante no confundir la neutralidad con la objetividad o la imparcialidad. La objetividad actúa con independencia de la propia manera de pensar o sentir y la imparcialidad supone la ausencia de prevención a favor o en contra, para proceder con rectitud. Poncio Pilato fue un claro ejemplo de neutralidad. Aunque la neutralidad forma parte de los Principios Humanitarios (neutralidad, humanidad, imparcialidad e independencia), resulta difícil mantenerla ante la enorme magnitud de la injusticia en el mundo actual. ¿Cómo permanecer neutral ante lo que vemos, leemos o vivimos diariamente? Frente a las situaciones tan graves que nos rodean, la neutralidad no puede considerarse una virtud, sino más bien el fruto de la indiferencia, el miedo o la cobardía. No obstante, desde un punto de vista legal, la neutralidad juega un papel de garantía jurídica para resolver los problemas entre países, e incluso la Organización de las Naciones Unidad estableció un "Día internacional de la Neutralidad" (12 de diciembre).

Ocurre con la neutralidad que, en algunos casos, cuando alguien quiere mantenerse fuera de la polémica, al final no convence ni a unos ni a otros. El conflicto musical desarrollado en pleno siglo XIX, entre los seguidores de Johannes Brahms (1833-1897) y Clara Schumann (1819-1896), por un lado, y los de Richard Wagner (1813-1883) por otro, fueron una de las causas que el organista y compositor austríaco Josef Anton Bruckner (1824-1896) sufriera las consecuencias de este enfrentamiento y sus obras tardaran muchos años en ser apreciadas. Bruckner era un perfeccionista y sus composiciones resultan difíciles de disponer en un catálogo, dadas las continuas modificaciones que efectuaba. Este aspecto, junto a su gran admiración wagneriana, le supuso un cierto ostracismo, que tardó en desaparecer. Era imposible quedar al margen entre el conservadurismo y la innovación que representaban las dos tendencias musicales. Como pueden apreciar, estos fenómenos no son exclusivos de la política, sino que están presentes en otras actividades de la vida. En cualquier caso, la continuidad histórica da la razón a Daniel Barenboim, cuando dice que "Si Brahms no hubiese existido, la historia de la música estaría casi en el mismo punto pero, ¿qué sería de la música sin Wagner"?

Una de las piezas cortas más exquisitas de Bruckner es el motete denominado "Locus iste", escrito en honor de la capilla votiva de la catedral de Linz, donde fue organista. Este año 2024, se celebra el bicentenario del nacimiento de este compositor y tendremos ocasión de apreciar su gran obra. Si les gusta la música coral, no duden en valorar la relajación y la paz que expresa esta composición. El texto es una alegoría de la escalera del sueño de Jacob: "Locus iste a Deo factus est, inaestimabile sacramentum, irreprehensibilis est" (Este lugar fue hecho por Dios, un sacramento de valor incalculable, libre de todo defecto). El motete forma parte de la cartera de todos los coros y es difícil encontrar quien no lo haya interpretado alguna vez. Pueden escuchar la versión que nos ofrece el conjunto vocal inglés "Tenebrae Choir", dirigido por Nigel Short: https://youtu.be/XQRYwe4KDDQ?si=YekB7YrCvtt6VZ8C.

La neutralidad es mala compañera. Los hechos que ocurren a nuestro alrededor invitan a no quedarnos indiferentes. En todo caso, seamos objetivos e imparciales antes de juzgar lo que nos rodea. La mayoría de las veces es imposible tomar distancia, si queremos seguir habitando nuestro planeta. Para seguir vivo, denunciemos todas las injusticias y dejemos a los neutrones que cumplan su papel en el interior del núcleo atómico. No sea que los "neutrinos", aquellas otras partículas elementales sin carga eléctrica y masa ínfima, prácticamente sin interacción con la materia, atraviesen todo lo existente como un verdadero rayo cósmico y nos hagan desaparecer, dejando únicamente las cosas materiales inanimadas. En cualquier caso, no pierdan antes la ocasión de escuchar atentamente la melodía propuesta: "Locus iste", de Bruckner, un hombre apasionado que supo tomar partido.

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