EL PATALEO

Mbappe ya no es imprescindible

En los últimos años, el astro francés era visto en el Bernabéu como el gran objetivo estratégico, como el mejor jugador del mundo de forma indiscutible, ya es observado de manera diferente

Kylian Mbappé.

Kylian Mbappé. / EFE

Josep Pedrerol

Josep Pedrerol

Florentino Pérez lo tiene muy claro: los tiempos cambian y las oportunidades pasan. En la vida, en el fútbol y, por supuesto, en el Real Madrid no hay nada para siempre. Mbappé, que en los últimos años era visto en el Bernabéu como el gran objetivo estratégico, como el mejor jugador del mundo de forma indiscutible, ya es observado de manera diferente. ¿Acaso el francés sigue siendo el número uno? ¿Por qué tiene que ganar más que Bellingham o Vinicius? Son dos preguntas que ahora mismo se hacen en el Real Madrid y que lo cambian absolutamente todo respecto a los últimos tiempos. Recordemos. Hace tres años el Madrid llegó a ofrecer 200 millones al PSG por Mbappé sin recibir respuesta del club parisino. Hace dos, Florentino estaba de nuevo dispuesto a hacer un gran dispendio para ficharlo. Había que echar el resto para conseguir vestirlo de blanco. Costara lo que costara. Dependía del jugador, todo estaba en sus manos. Y eligió renovar su contrato. Eso sí, una renovación lo suficientemente corta para volver a la casilla de salida lo antes posible.  

El cambio

Su NO al Madrid a última hora dolió mucho a los madridistas y dejó en el francés una imagen de pesetero que le sigue acompañando. Está en el ambiente y el club lo sabe. La comparación con Bellingham tampoco le ayuda. El británico sí perdonó dinero para cumplir su sueño de jugar vestido de blanco. Y ahí está, erigido como el nuevo ídolo de la que dicen es la afición más exigente del mundo. Kylian, mientras, está en París porque le dieron todo el dinero del mundo y un poder omnímodo, inaudito en cualquier equipo. Básicamente, le dieron las llaves del club. Ahora le quedan cuatro meses de contrato y la opción de marcharse gratis. Pero sigue sin decir a las claras qué va a hacer. Jugando a dos (o tres) bandas para tener a todo el mundo en vilo. Se divierte en este escenario de dudas y millones de euros, está claro. Y su entorno, más. Pero, como decíamos, el viento ha cambiado y Mbappé ya no tiene la sartén por el mango. 

Sueño o dinero

Ahora el Real Madrid se puede permitir el lujo de poner las condiciones y marcar los tiempos. Si Mbappé acepta rebajar mucho sus pretensiones, el Bernabéu le recibirá con los brazos abiertos y entenderá que esta vez sí ha puesto al Madrid por encima del dinero. Sabrá que ahora sí ha decidido con el corazón y no con la cartera. Si no es así tendrá que buscar una salida en la Premier o seguir aburriéndose en Francia, cosa que no es descartable porque, una vez más, le ofrecen todo y más. Este sábado, el Madrid goleó al segundo de la Liga, el Girona, sacando pecho y luciendo a sus estrellas. Bellingham, con dos goles, Vinicius, con una gran actuación, y Rodrygo, que volvió a marcar, dejaron claro que Mbappé tiene que ser uno más si algún día llega. Ni más ni menos. La gran duda es si el francés aceptará ese rol y esta historia tiene un final feliz. Porque debería tener claro que no habrá más oportunidades.