Miseria de la novedad

Pedro de Silva

Pedro de Silva

Bien buscada la fecha del 14 de febrero (el consumo es nuestro primer amor), para el tránsito forzoso a la televisión de alta definición, pero ¿a cuántas personas –sean muchas o pocas– ha dejado sin pantalla ese tránsito, que serán sobre todo de edad avanzada y/o escasos recursos? Las exigencias en materia de contaminación van dejando fuera de circulación cientos de miles de vehículos, con frecuencia de usuarios del mismo rango anterior, que a veces no les han hecho muchos kilómetros y los cuidan con mimo. La alta velocidad ferroviaria, un logro cierto, no estará de hecho al alcance de millones de personas de esas extensas zonas de España que ven cerrarse estaciones y líneas para poder financiar aquella. ¿Cuánta miseria va dejando detrás la incesante novedad, que incauta y acríticamente identificamos con progreso? Por favor, miremos al menos de vez en cuando por el retrovisor.

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