Opinión

La mujer y la inteligencia artificial

La lucha de la mujer viene siendo incansable, sin tregua. Es una lucha diaria, en la familia, en la educación de nuestros hijos, en el trabajo. Y no solo luchamos para avanzar sino también para no retroceder. En ocasiones no resulta fácil consolidar los logros alcanzados. Hemos de mantenernos alerta ante todo aquello que se presenta como progreso y sin embargo puede resultar un paso atrás para la mujer.

El verano pasado la presencia de FEDA en la Feria de Muestras de Asturias tuvo como objetivo abordar el tema de la Inteligencia Artificial, con sus indudables beneficios y sus evidentes riesgos. Y entre estos últimos, pusimos de manifiesto el impacto discriminatorio detectado en los sistemas de la Inteligencia Artificial en el acceso al empleo y en sus condiciones de trabajo en el ámbito de la gestión empresarial algorítmica. Y el Reglamento Europeo evidencia carencias en esta protección. Nos toca seguir luchando para promover el uso de algoritmos justos y equitativos.

No obstante, en sus muchos aspectos positivos, la Inteligencia Artificial es un reto global que puede ayudar al emprendimiento femenino y como tal debe concienciarse a la mujer emprendedora para que, con su correcto uso, pueda tomar decisiones informadas y precisas, identificar oportunidades comerciales y prevenir y detectar amenazas, ciberataques o comportamientos sospechosos.

No en vano muchas mujeres han contribuido a la ciencia y tecnología y han dejado un importante legado que generaciones posteriores deben seguir. Venimos insistiendo desde FEDA en la necesidad de animar a la mujer en la realización de las carreras STEM y fomentar vocaciones que se dirijan a la tecnología. Sigamos el ejemplo de Ada Lovelace, matemática, informática y escritora británica, nacida en el año 1815, y que fue considerada como la primera programadora informática. O a Frances Allen, informática de IBM desde 1957, trabajando el centro neurálgico de la Inteligencia Artificial. Creó códigos y paralelismos, sistemas que permiten que un ordenador realice varias tareas a la vez. O Tera Lyons, estadounidense, asesora del director tecnológico de EEUU en la Casa Blanca. O Cecilia Thin (China), o Robin Murphy, estadounidense, directora del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Texas y fundadora del Robotismo sin Fronteras. Usó con éxito robots durante el huracán Katrina y el accidente nuclear en Fukushima. Una de las mujeres mas influyentes en el mundo de la informática.

Por ello hoy hemos de seguir insistiendo, persiguiendo una educación para nuestras hijas sin límites ni cortapisas, haciéndolas sabedoras de una igualdad real entre ambos sexos y concienciándolas de que deben exhibir su potencial sea cual fuere el ámbito en el que se manifieste. Porque, tal y como ha expresado la escritora Laetitia Colombani, "El saber es poder y la educación la llave de la libertad".

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