Opinión

Solo fue un sueño, ayer

Estoy en el banco de un parque hablando (?) con alguien a quien conocí como matemático y dice ser ahora teólogo amateur. Se hace preguntas y se da respuestas. ¿Es reducible nuestra identidad a código alfanumérico? Seguramente, dependerá de su complejidad y del reclutamiento de datos. ¿Todo en nosotros es reducible a dato? Quizás, aunque un animista (aquí alzo el dedo) siempre dirá "casi". ¿Somos clonables también a partir del ADN? Según parece, sí. ¿Y una mezcla de las dos vías, la digital y la bioquímica? Por ahí deben de ir las cosas. ¿Podría ser el Big Data, en la nube, algo parecido al almacén-paraíso de los bienaventurados que aguardan la resurrección? Al menos sería un buen sucedáneo, más de la versión paulina que de la agustiniana. En ese momento llega una ambulancia de la diócesis, bajan dos fornidos celadores con alzacuello y se lo llevan. Luego plop, despierto.

Suscríbete para seguir leyendo