Rebeca AJA

Arenas de Cabrales,

Defender con vehemencia la labor de los queseros artesanos en Bruselas para que la normativa del mercado común europeo deje de beneficiar a las grandes multinacionales en detrimento de las pequeñas empresas familiares que siguen sosteniendo una tradición milenaria. Es lo que ayer reclamaron a las administraciones expertos queseros reunidos en Cabrales con motivo de la entrega de los premios del XXIV Concurso internacional de quesos azules y pasta veteada, celebrado en la ciudad de Santander (Cantabria) el pasado 12 de abril y cuyo podio coparon las queserías cabraliegas de Francisco Bada Herrero, Valfríu y Vicente Tolosa Posada. Un éxito que motivó la elección de Cabrales como sede de la entrega de galardones del certamen, organizado por la Cofradía del Queso de Cantabria, cuyo Gran Maestre, Zacarías Puente, exigió ayer a la clase política que batalle en el Parlamento europeo por una normativa que defienda a los queseros artesanos en lugar de «perseguirlos» con continuos límites a sus métodos de elaboración.

En la misma línea reivindicativa se manifestó el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cabrales, José Bada, quien instó a los dirigentes políticos a mirar por algo más que el turismo y el medio ambiente. A mirar por el campo porque «las raíces están en el campo, en los productos del campo», señaló Bada, refiriéndose al hecho de que la gran mayoría de los maestros queseros son también ganaderos y a los «tiempos difíciles» que corren para el sector.

Por su parte, el director general de Desarrollo Rural del Principado, José María Rodríguez, recordó la crisis que a mediados de los años ochenta del pasado siglo vivió el campo, y puso como ejemplo de superación los territorios rurales de los Picos de Europa que supieron sacar partido de sus «productos de calidad». Precisó que Asturias y Cantabria tienen en el queso uno de sus principales «embajadores».

El vicealcalde de Cabrales, Manuel Prieto Inguanzo, y el director general de Turismo de Cantabria, Andrés Alonso, coincidieron en reconocer en su discurso el triunfo rotundo de los elaboradores cabraliegos en un concurso internacional al que se presentaron un total de 49 productos.

Ayer en Cabrales se dieron algunas pinceladas del acta del fallo de un jurado heterogéneo compuesto por expertos queseros nacionales y extranjeros, así como periodistas especializados, gastrónomos, enólogos y un miembro de honor, el párroco asturiano Juan Ardisana, un incondicional amante del queso azul que ayer quiso estar en Cabrales para asistir al acto de entrega de los premios. La quesería Francisco Bada Herrero, de Tielve, fue la ganadora absoluta del certamen; el segundo premio fue para la quesería Valfríu, de Francisco Herrero Martínez, también de Tielve, y el tercero para Vicente Tolosa Posada, de Arenas.

Los tres quesos fueron presentados dentro de la Denominación de Origen Cabrales, pero cabe mencionar que entre los diez finalistas figuraban seis queseros cabraliegos. Además de los tres ganadores, la quesería El Duje (Tielve), la de Sonia Díaz (Carreña) y la de José Manuel Díaz Posada (Arenas). Asimismo, figuró otro representante asturiano entre los finalistas, la quesería Monje de Panes (Peñamellera Baja). La lista de los diez mejores la completan la quesería Picos de Europa (Posada de Valdeón), Francisco Javier Campo Campo (Tresviso) y Andara (Camaleño).