Asociaciones españolas en defensa del patrimonio reclaman una nueva restauración para Abamia

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El Séptimo Encuentro de Asociaciones de Defensa Cívica del Patrimonio que tuvo lugar durante tres días en Salamanca, y que estuvo organizado por la Red Iberoamericana SOS Monuments, dirigida por Salvador Tarragó, se ha clausurado con el apoyo de siete de las organizaciones participantes, a las demandas de la Asociación Cultural Abamia para que se lleve a cabo un nuevo proyecto restaurador de la iglesia, tras el llevado a cabo por la Direccion General de Patrimonio del Principado, entre 2006 y 2008, que consideran «ha desnaturalizado el significado histórico-artístico del monumento y le han hecho perder su función-signo para la comunidad», afirma Francisco José Pantín Fernández, secretario de esta asociación.

Para Pantín Fernández esta medida puede considerarse «histórica» al lograr el apoyo, en un documento firmado por siete asociaciones para «elaborar un proyecto técnico nuevo cualificado de restauración arquitectónica con un plan arqueológico anexo que subsane las deficiencias actuales, tanto de concepto, como de ejecución actual, hoy pendiente de terminación y recepción».

Las asociaciones de Defensa Cívica del Patrimonio SOS Monuments de Barcelona; Ciudadanos para la Defensa del Patrimonio de Salamanca; Asociación Ben Baso de Sevilla; la Asociación Septem Nostra de Ceuta; la Asociación Histórica Retiro Obrero de Sevilla; Amigos del Patrimonio de Segovia y la Asociación Cultural Abamia de Asturias, y en el ejercicio de su derecho ciudadano en labor de protección y defensa del patrimonio cultural, reclaman «públicamente la elaboración de un nuevo proyecto técnico cualificado de restauración de la iglesia románica de Abamia, estudiándose incluso la posibilidad de tomar medidas legales en el caso de que dicho proyecto no se lleve a cabo y la iglesia mantenga su estado actual.

La Asociación Cultural Abamia, que desde que se fundó en 1998 ha reclamado la restauración de este templo, se ha mostrado siempre crítica con la que realizó el Principado durante dos años en este edificio y así afirma, entre otras cosas, que «ésta destruye o enmascara el aspecto exterior inmaterial de la fachada de piedra del siglo XIII, un elemento histórico auténtico que es esencial, además de ser una reconstrucción hipotética mimética de una supuesta fachada primitiva con elementos no auténticos».

También señala esta asociación que en la restauración realizada por el Principado «en el interior del edificio se han destruído los arcosolios y los cenotafios rememorativos del enterramiento de Pelayo y Gaudiosa en el siglo VIII». Otra de lo desacuerdos radica en que «el exterior, rodeado por tejos centenarios, ha sido modificado con iluminación artificial cuya instalación ha seccionado las raíces del tejo de más edad, así como de cubos y bancos de diseño incompatibles con el significado histórico de la iglesia, y del resto de los tejos, que son en si mismos to un monumento».